FRÁNCFORT, 28 mar (Reuters) – La inflación de marzo se situó muy por debajo de las previsiones en dos de las mayores economías de la zona euro, según mostraron los datos el viernes, mientras que las expectativas de los consumidores sobre el crecimiento de los precios se mantenían moderadas, lo que reforzó las apuestas a favor de otro recorte de tipos del Banco Central Europeo (BCE).
El BCE ha recortado los tipos de interés seis veces desde junio, y los mercados ven ahora entre un 80% y un 85% de probabilidades de que se produzca otro recorte en tres semanas, ya que las presiones sobre los precios parecen ceder ante unas subidas salariales más modestas y un estancamiento económico continuado.
En Francia, la inflación se mantuvo en el 0,9% en marzo, por debajo de las expectativas del 1,1%. En España, la cifra bajó del 2,9% al 2,2%, también muy por debajo de las previsiones del 2,6%.
Estas cifras indican que el dato global de la zona euro, previsto para el 1 de abril, también podría quedar por debajo de las expectativas y acercarse al objetivo del 2% del BCE antes de lo previsto por algunos responsables de política monetaria.
Aunque una guerra comercial en toda regla con Estados Unidos podría alterar las expectativas de precios, el BCE reafirmó su opinión de que el principal impacto se produciría sobre el crecimiento.
“El efecto sería fundamentalmente sobre el crecimiento económico”, dijo el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos. “Para la inflación, una guerra comercial tendría un impacto negativo —a fin de cuentas un arancel es un impuesto sobre los bienes importados—, pero a medio plazo la reducción de la actividad económica de algún modo compensaría este impacto inicial”.
Los consumidores también parecían relajados ante el efecto sobre los precios de la tensión geopolítica y la propia encuesta del BCE mostraba una moderación de las percepciones de la inflación y unas expectativas de precios estables.
Según el BCE, la mediana de las expectativas de inflación para los próximos 12 meses se mantuvo en el 2,6%, mientras que para los próximos tres años se mantuvo en el 2,4%.
“Tenemos buenas noticias con respecto a la inflación (…); el proceso de desinflación continúa”, dijo de Guindos. “Estamos convencidos de que en los próximos trimestres alcanzaremos lo que es nuestra definición de estabilidad de precios, que es del 2%, de una forma estable”.
Sin embargo, los consumidores siguieron siendo más pesimistas sobre el crecimiento económico, anticipando una contracción del 1,2% en los próximos 12 meses, tras haber registrado un descenso del 1,1% en enero.
(Información de Balazs Koranyi y Francesco Canepa; edición de Kevin Liffey; edición de Mark Heinrich y Hugh Lawson; edición en español de María Bayarri Cárdenas y Jorge Ollero Castela)