MOSCÚ, 28 mar (Reuters) – Rusia acusó el viernes a Ucrania de atacar sus instalaciones energéticas a pesar de la moratoria sobre este tipo de ataques, afirmando que una unidad de infraestructura de gas en la ciudad de Sudzha fue destruida, por lo que se reserva el derecho a devolver el golpe.
Un funcionario ucraniano dijo que fue Rusia quien atacó el punto de tránsito de gas en Sudzha y el ejército ucraniano afirmó que Kiev “cumple de forma estricta” la moratoria. Reuters no pudo determinar de forma independiente qué bando fue el responsable.
Estados Unidos anunció el martes sendos acuerdos con Ucrania y Rusia para poner fin a sus ataques en el mar Negro y contra objetivos energéticos de la otra parte, posibles peldaños que Washington espera que conduzcan a un alto el fuego total y a conversaciones de paz para poner fin a tres años de guerra.
Cada parte acusa a la otra de romper la tregua energética, lo que subraya la fragilidad de los acuerdos negociados con Estados Unidos. El Estado Mayor ucraniano dijo que Rusia atacó instalaciones energéticas en las regiones ucranianas de Jersón y Poltava en el último día.
Sudzha, en la región occidental rusa de Kursk, es el emplazamiento de una estación de medición de gas en el punto de tránsito por el que Rusia bombeaba por un gasoducto a través de Ucrania y hacia Europa hasta finales del año pasado. Los flujos cesaron el 1 de enero, después de que Ucrania se negó a renovar el acuerdo debido a la guerra.
En una conferencia telefónica diaria con periodistas el viernes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Ucrania continúa con sus ataques a las instalaciones energéticas rusas. “La parte rusa se reserva el derecho, en caso de que el régimen de Kiev no respete la moratoria, de no respetarla tampoco”, señaló.
La infraestructura de gasoductos para posibles exportaciones de gas ruso a Europa a través de Ucrania sigue en pie, pero habría que reconstruir las instalaciones de Sudzha para poder bombear gas allí de nuevo en cualquier momento en el futuro.
Existe otra ruta para el gas ruso, a través de Sokhranovka, en la región ucraniana de Lugansk, parte de la cual está bajo control de los separatistas apoyados por Rusia desde 2014.
(Reporte de Reuters; editado en español por Carlos Serrano)
