MADRID/WASHINGTON, 31 mar (Reuters) – El Gobierno de Trump ha advertido a los proveedores de las embajadas y consulados de Estados Unidos, así como a los beneficiarios de subvenciones estadounidenses en todo el mundo, que deben cumplir su prohibición de los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) o se arriesgan a perder los pagos.
A los proveedores de las misiones diplomáticas estadounidenses se les ha pedido que confirmen el cumplimiento de las medidas enérgicas contra la DEI en un cuestionario titulado “Certificación sobre el cumplimiento de la Ley Federal Antidiscriminación aplicable”, según una copia a la que ha accedido Reuters.
Por otra parte, una carta enviada a esas empresas advertía de que no presentar la información requerida ni confirmar el cumplimiento conllevará la congelación de pagos, según una fuente de España.
La advertencia refleja el objetivo del presidente estadounidense, Donald Trump, de extender fuera de Estados Unidos su decreto de enero que ordenaba a los directivos del Gobierno de Estados Unidos desmantelar las políticas de diversidad en sus agencias y contratistas, y al sector privado hacer lo propio.
Esto ha creado un estancamiento legal en Estados Unidos tras años en los que las empresas estadounidenses han adoptado políticas de DEI que rastrean los datos sobre raza y etnia y establecen objetivos de diversidad en la contratación y otras prácticas corporativas.
Un cable enviado el 11 de febrero a todas las misiones de Estados Unidos en el mundo y al que pudo acceder Reuters les ordenaba obtener de los proveedores con contratos actuales o propuestas en revisión la certificación de que se adhieren a la prohibición de DEI firmada por Trump.
También deben certificar que no gastarán fondos estadounidenses “para ninguna iniciativa o programa que no cumpla” con la orden de Trump, según el cable.
A preguntas sobre el asunto, la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Tammy Bruce, dijo a los periodistas el lunes que las notificaciones eran “un esfuerzo para cumplir con la orden ejecutiva del presidente, y es (una) declaración esencialmente de autocertificación a los consulados y embajadas locales”.
La presión de Washington contra las políticas de diversidad ha puesto de relieve el alcance extraterritorial de las políticas estadounidenses y su posible impacto en las prácticas empresariales europeas.
“FLAGRANTE VULNERACIÓN” DE LAS LEYES, SEGÚN ESPAÑA
Las instrucciones se han enviado a un amplio grupo de empresas, dijo la fuente española, incluidas las que suministran agua, gas y electricidad a las casas del personal de la embajada de EEUU, a periódicos a los que están suscritas las embajadas y a proveedores de “catering”.
El Ministerio de Trabajo de España dijo que la directiva estadounidense constituía una “flagrante vulneración” de las estrictas leyes españolas contra la discriminación y la diversidad, y que las empresas que trataran de cumplirla se enfrentarían a una investigación por parte de la Inspección de Trabajo.
American Space Barcelona, con sede en la biblioteca municipal de Sant Andreu de la capital catalana, es una de las organizaciones españolas que ha recibido la carta, ya que incluye un proyecto que recibe fondos de la Embajada de Estados Unidos. El proyecto ofrece recursos en inglés, programas culturales y orientación e información educativa sobre Estados Unidos.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, dijo a los medios que la carta formaba parte de una “avalancha reaccionaria” impulsada por la administración de Trump “contra Europa y los valores democráticos que defendemos”.
(Reportaje de Aislinn Laing y Christina Amann en Madrid y Jonathan Landay en Washington; información adicional de Humeyra Pamuk y Patricia Zengerle en Washington; redacción de Charlie Devereux; edición de Mark Heinrich, Don Durfee y Stephen Coates)