SAN JOSE, 7 abr (Reuters) – El principal partido opositor en Costa Rica, el tradicional Liberación Nacional, escogió al economista Álvaro Ramos para competir en la contienda presidencial del 2026 y enfrentar al movimiento liderado por el mandatario actual, Rodrigo Chaves, quien por ley no puede optar a la reelección inmediata.
El Partido Liberación Nacional (PLN), símbolo de la política tradicional que Chaves prometió atacar desde el inicio de su cuatrienio en 2022, celebró el domingo su convención nacional en la que participaron unas 140.000 personas, de las cuales un 81% votó por el precandidato Ramos, de 41 años, y dejó sin opciones a otros tres aspirantes.
“Nací sordo y este país me enseñó a escuchar”, es una de las frases repetidas por Ramos para señalar su discapacidad auditiva al nacer y las oportunidades sociales en Costa Rica que le permitieron educarse con notas sobresalientes hasta obtener un doctorado en Economía en Estados Unidos, en la Universidad de California en Berkeley.
Ramos presidió la institución de sanidad social Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en los primeros cuatro meses de la administración y tras ser destituido por Chaves se convirtió en una de las voces críticas contra el gobierno por sus posiciones sobre el modelo de bienestar social y el sistema democrático del país. También ha ocupado cargos en administraciones anteriores y ha sido consultor en la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Ha dicho que pretende llevar al PLN de nuevo al Gobierno tras 12 años en la acera opositora, pese a mantenerse como principal bancada legislativa. Intentará liderar un movimiento que aplaque el arrastre popular de Chaves, quien goza del respaldo del 54% de la población, según una encuesta de marzo de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Otras agrupaciones también competirán por la presidencia y entre las opciones hay además alianzas de fuerzas opositoras, en las que el candidato dice estar dispuesto a participar, pues reconoce que el PLN ya no tiene el arrastre de décadas atrás. La cantidad de votantes el domingo es la más baja en su historia de elecciones internas.
Ramos promete defender el sistema democrático que considera amenazado por el gobierno actual. “Este es el primer paso para liberar a Costa Rica del liderazgo tóxico”, dijo en la noche del domingo en referencia a Chaves y su estilo de confrontación.
Aún se desconoce quien será el candidato del “chavismo”. El mandatario dice que lidera una “revolución pacífica” contra la política tradicional y el sistema institucional costarricense que está “al servicio de las élites” en el país de 5,2 millones de habitantes.
Costa Rica celebrará elecciones generales en febrero del 2026 para definir, además del presidente, dos vicepresidencias y los 57 diputados de la Asamblea Legislativa, órgano vital para posibles cambios constitucionales invocados por Chaves.
(Reporte de Álvaro Murillo. Editado por Ana Isabel Martínez)