Por Joe Cash y Steve Holland
PEKÍN/WASHINGTON, 8 abr (Reuters) – China prometió no ceder ante el “chantaje” de Estados Unidos, mientras la guerra comercial mundial desatada por los aranceles generalizados del presidente estadounidense, Donald Trump, mostraba pocas señales de remitir el martes, pese a que los castigados mercados bursátiles se estabilizaban.
El reproche se produjo después de que Trump amenazara con aumentar los aranceles sobre las importaciones estadounidenses procedentes de la segunda economía mundial a más del 100% el miércoles, en respuesta a la decisión de Pekín de igualar los aranceles “recíprocos” que Trump desveló inicialmente la semana pasada.
“La amenaza de la parte estadounidense de escalar los aranceles contra China es un error sobre un error, exponiendo una vez más la naturaleza chantajista de la parte estadounidense”, dijo el Ministerio de Comercio de China.
“Si Estados Unidos insiste en salirse con la suya, China luchará hasta el final”.
La Unión Europea propuso contraaranceles propios a la ofensiva arancelaria de Trump que arrasó a decenas de países, hizo caer en picado a los mercados financieros y alimentó las expectativas de que la economía mundial podría encaminarse a una recesión.
Los mercados bursátiles encontraron una base más firme después de unos días desgarradores para los inversores que llevaron a algunos líderes empresariales, incluidos los cercanos a Trump, a instar al presidente a dar marcha atrás.
El índice Nikkei de Japón subía un 6% el martes, recuperándose del mínimo de un año y medio alcanzado en la sesión anterior, después de que Trump y el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, acordaran iniciar conversaciones comerciales.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, también habló con su homólogo pakistaní sobre aranceles y futuras relaciones comerciales.
Los valores chinos avanzaban un 1%, recuperando una fracción de la caída de más del 7% del lunes. El índice Hang Seng de Hong Kong sumaba alrededor de un 2% tras sufrir la peor jornada desde 1997 como consecuencia de lo que el líder del centro de negociación calificó de aranceles “despiadados”.
Los futuros de las bolsas estadounidenses también apuntaban al alza tras caer al nivel más bajo en más de un año.
Trump dijo que los aranceles —un mínimo del 10% para todas las importaciones estadounidenses, con tasas objetivo de hasta el 50%— ayudarían a Estados Unidos a recuperar una base industrial que, según él, se ha marchitado durante décadas de liberalización comercial.
“Es la única oportunidad que tendrá nuestro país de volver a poner las cosas en su sitio. Porque ningún otro presidente estaría dispuesto a hacer lo que yo estoy haciendo, ni siquiera a pasar por ello”, dijo a los periodistas en la Casa Blanca.
La Comisión Europea, por su parte, propuso contraaranceles del 25% sobre una serie de productos estadounidenses, entre ellos la soja, los frutos secos y las salchichas, aunque otros artículos potenciales como el whisky borbón quedaron fuera de la lista, según un documento al que tuvo acceso Reuters.
Los responsables dijeron que estaban dispuestos a negociar un acuerdo “cero por cero” con el Gobierno de Trump. “Tarde o temprano, nos sentaremos en la mesa de negociaciones con Estados Unidos y encontraremos un compromiso mutuamente aceptable”, dijo el comisario de Comercio de la UE, Maros Sefcovic, en una conferencia de prensa.
El bloque de 27 miembros está lidiando con aranceles sobre automóviles y metales ya en vigor y se enfrentará a un arancel del 20% sobre otros productos el miércoles. Trump también ha amenazado con imponer aranceles a las bebidas alcohólicas de la UE.
Los inversores y los líderes políticos se han esforzado por determinar si los aranceles de Trump son permanentes o una táctica de presión para obtener concesiones de otros países.
(Información de las redacciones de Reuters; escrito por John Geddie; edición de Lincoln Feast; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)