MADRID, 10 abr (Reuters) – Tras el 3-0 encajado ante el Arsenal en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, debe motivar a sus jugadores para viajar el domingo al campo del Alavés, donde intentarán poner fin a una racha de tres partidos sin ganar en todas las competiciones.
Después de una campaña casi impecable la pasada temporada, en la que el equipo madrileño ganó la Liga de Campeones y LaLiga con solo dos derrotas en todas las competiciones, la debacle de Londres a mediados de semana fue la undécima derrota del Real Madrid esta temporada.
Después de la derrota del pasado fin de semana en casa ante el Valencia en LaLiga —que dejó al equipo de Ancelotti a cuatro puntos del líder, el Barcelona, que visita el sábado al Leganés a falta de ocho jornadas—, el Real Madrid se ve obligado a ganar en el campo del Alavés para no descolgarse demasiado de la lucha por el título.
El Real Madrid, que lleva toda la temporada con dificultades para encontrar la regularidad, ha encajado derrotas abultadas en esta campaña, a domicilio contra el Liverpool, y en casa contra el Milán y dos veces contra el Barça, que está en una nube tras uno de los mejores partidos que los aficionados han visto en Europa esta temporada.
Contemplar a un Barcelona imperioso y favorito para ganar el triplete hace que el dolor del Real Madrid sea aún más agudo, ya que muchos aficionados y expertos esperaban todo lo contrario cuando empezó la temporada.
Mientras que el Barça ha tenido problemas económicos en los últimos años, el Real Madrid ha puesto el listón muy alto con seis Ligas de Campeones en una década, y las expectativas eran enormes tras el fichaje del capitán de la selección francesa, Kylian Mbappé.
Sin embargo, mientras el Real Madrid y su nuevo “Galáctico” tenían problemas para encontrar el ritmo, el Barcelona ha resurgido bajo la dirección de Hansi Flick, exentrenador del Bayern de Múnich y de la selección alemana, practicando un entretenido fútbol de ataque.
Lleva 23 partidos invicto en todas las competiciones y es el único equipo de las cinco mejores ligas europeas que aún no ha perdido en 2025.
Impulsado por el maestro del mediocampo Pedri y un trío ofensivo formado por el delantero Robert Lewandowski, la estrella adolescente Lamine Yamal y el brasileño Raphinha, el Barça ha marcado la asombrosa cifra de 145 goles en 48 partidos disputados hasta la fecha en todas las competiciones.
Mientras el Real Madrid sufría, el Barça goleaba 4-0 al Borussia Dortmund en la ida de cuartos de final de la Liga de Campeones.
Si alcanzan la final de la Liga de Campeones, a los catalanes les quedarán 13 partidos para intentar alcanzar los 190 goles que marcó el Barça de Pep Guardiola en la campaña 2011-12 (con 73 goles de Lionel Messi), un récord europeo que muchos creían inalcanzable.
El Real Madrid necesita ponerse las pilas rápidamente, ya que la semana que viene tiene que obrar un milagro en el Bernabéu para remontar ante el Arsenal y seguir vivo en la Liga de Campeones, antes de prepararse para dos choques muy esperados contra el Barça.
Los gigantes españoles se enfrentarán en la final de la Copa del Rey el 26 de abril, antes de volver a verse las caras en Barcelona el 11 de mayo, en un partido crucial que podría decidir el título de LaLiga.
El Atlético de Madrid, tercero, eliminado de la Liga de Campeones y de la Copa del Rey, ha perdido terreno respecto al líder tras sumar cuatro puntos de doce en sus cuatro últimos partidos.
El equipo de Diego Simeone, a tres puntos del Real Madrid y a siete del Barça, recibe el lunes al Valladolid, último clasificado, con la intención de mantener vivas sus reducidas opciones de título y evitar una cuarta temporada consecutiva sin ganar un trofeo.
(Reporte de Fernando Kallas; edición de Ken Ferris; editado en español por Tomás Cobos)