Por Doina Chiacu, Nathan Layne y Jeff Mason
WASHINGTON/WEST PALM BEACH, EEUU, 13 abr (Reuters) -El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó el domingo de que la exclusión de los teléfonos inteligentes y los ordenadores de sus aranceles recíprocos sobre China será de corta duración, y prometió una investigación comercial de seguridad nacional en el sector de los semiconductores.
Los productos electrónicos “simplemente se están moviendo a una ‘cesta’ arancelaria diferente”, dijo Trump en una publicación en las redes sociales. “Estamos echando un vistazo a los Semiconductores y a TODA LA CADENA DE SUMINISTRO DE ELECTRÓNICA en las próximas Investigaciones Arancelarias de Seguridad Nacional”.
La Casa Blanca había anunciado las exclusiones de los fuertes aranceles recíprocos el viernes.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, había dicho antes el domingo que los teléfonos inteligentes, las computadoras y algunos otros productos electrónicos, que recién fueron eximidos de los altos aranceles a las importaciones procedentes de China, tendrán otros en los próximos dos meses.
Las exclusiones anunciadas el viernes se consideraron un gran alivio para empresas tecnológicas como Apple y Dell Technologies, que dependen de las importaciones procedentes de China.
Las idas y venidas de Trump sobre los aranceles la semana pasada desencadenaron las oscilaciones más salvajes en Wall Street desde la pandemia de COVID de 2020. El índice de referencia Standard & Poor’s 500 ha bajado más de un 10% desde que Trump asumió el cargo el 20 de enero.
Lutnick dijo que Trump promulgaría un arancel especial para teléfonos inteligentes, computadoras y otros productos electrónicos en uno o dos meses, junto con aranceles sectoriales para semiconductores y productos farmacéuticos.
Los nuevos gravámenes quedarían fuera de los llamados aranceles recíprocos de Trump, bajo los cuales los gravámenes a las importaciones chinas subieron al 125 % esta semana, agregó.
“Esta diciendo que están exentos de los aranceles recíprocos, pero están incluidos en los aranceles a los semiconductores, que probablemente entrarán en vigor en uno o dos meses”, dijo Lutnick en la entrevista con ABC, que prevé que los gravámenes trasladen la fabricación de esos productos a Estados Unidos.
“Son productos de seguridad nacional que necesitamos fabricar en Estados Unidos”, comentó.
China dijo el domingo que estaba evaluando el impacto de las exclusiones para los productos tecnológicos implementadas el viernes por la noche.
“La campana en el cuello de un tigre solo puede desatarla la persona que la ató”, dijo el Ministerio de Comercio de China.
Sven Henrich, fundador y principal estratega de mercado de NorthmanTrader, criticó duramente el domingo cómo se estaba gestionando el asunto de los aranceles.
“El mayor repunte del año se produciría el día que despidan a Lutnick”, escribió Henrich en X. “Sugiero al Gobierno que averigüe quién controla el mensaje, sea cual sea, ya que cambia todos los días. Las empresas estadounidenses no pueden planificar ni invertir con las constantes idas y venidas”
En una entrevista en el programa “Meet the Press” de la NBC, el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, dijo que Estados Unidos abrió una invitación a China para negociar, pero criticó su conexión con la cadena de suministro letal de fentanilo y no los incluyó en una lista de siete países (el Reino Unido, la Unión Europea, India, Japón, Corea del Sur, Indonesia e Israel) con los que, según dijo, la administración estaba en conversaciones.
“Están haciendo fila fuera de la puerta de Jamieson Greer”, dijo Navarro, refiriéndose al Representante Comercial de Estados Unidos.
El asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, dijo en el programa “State of the Union” de CNN que los aranceles recíprocos impuestos a principios de este mes fueron el “inicio de un proceso” para renegociar los acuerdos.
El inversor multimillonario Bill Ackman, que apoyó la candidatura de Trump a la presidencia pero que ha criticado los aranceles, le pidió el domingo que suspenda durante tres meses los elevados aranceles recíprocos aplicados a China, como lo hizo la semana pasada con la mayoría de los países.
“Si el presidente Trump suspendiera los aranceles a China durante 90 días y los redujera temporalmente al 10%, lograría el mismo objetivo al obligar a las empresas estadounidenses a reubicar sus cadenas de suministro desde China sin interrumpirlas ni ponerlas en riesgo a corto plazo, y tendría tiempo para negociar con China”, escribió Ackman en X.
(Reportaje de Nathan Layne. Edición en español de Javier López de Lérida)