Por Diego Oré
CIUDAD DE MÉXICO, 13 abr (Reuters) – El Nobel peruano Mario Vargas Llosa falleció el domingo en la capital peruana a los 89 años, “rodeado de su familia y en paz”, informaron sus hijos, tras cautivar por décadas a sus lectores con su rigor intelectual y su hermosa prosa.
En un comunicado firmado por Álvaro, Gonzalo y Morgana Vargas Llosa y compartido en X, los hijos del autor expresaron su pesar por la pérdida, pero señalaron que encuentran consuelo en la vasta obra que su padre deja como herencia para sus lectores en todo el mundo.
“Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy (domingo) en Lima, rodeado de su familia y en paz”, dijeron sus hijos en el comunicado.
La nota detalla que no se llevará a cabo ninguna ceremonia pública para despedir al autor. La familia ha decidido respetar las instrucciones que Vargas Llosa dejó antes de su fallecimiento por lo que sus restos serán incinerados, cumpliendo con su última voluntad.
La muerte de Vargas Llosa representa una pérdida significativa para el Perú y el mundo de las letras.
“La presidenta de la república, Dina Ercilia Boluarte Zegarra, y el gobierno del Perú lamentan profundamente el fallecimiento de Mario Vargas Llosa, escritor universal e insigne Premio Nobel de Literatura”, dijo la presidencia del país andino en su cuenta de X.
“Su genio intelectual y su vastísima obra permanecerán como legado imperecedero para las futuras generaciones. Expresamos nuestras más sentidas condolencias a su familia, amigos y al mundo de las letras. Descansa en paz, ilustre peruano de todos los tiempos”, agregó.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, también lamentó el deceso del hombre de letras.
“Mario Vargas Llosa, maestro de la palabra, gran cronista de Hispanoamérica y agudo intérprete de sus rutas y destinos. Su profusa y profunda obra literaria queda como un enorme legado para Latinoamérica y el mundo”, escribió en X.
“Sin lugar a dudas, el legado de un escritor comprometido con su tierra y sus luchas no solo en las páginas de sus novelas sino en los capítulos de su propia vida. Que descanse en paz”, agregó.
Reconocido como uno de los máximos exponentes del llamado “Boom latinoamericano”, el autor peruano dejó una huella imborrable en la literatura universal. Su obra, que abarca novelas, cuentos, ensayos y piezas teatrales, ha sido traducida a múltiples idiomas y ha influido en generaciones de escritores y lectores.
Entre sus títulos más emblemáticos destacan “La ciudad y los perros”, “Conversación en La Catedral”, “El sueño del celta”, “La casa verde” y “La fiesta del Chivo”. Su estilo narrativo, caracterizado por la complejidad estructural y el análisis profundo de las realidades sociales y políticas, lo convirtió en una figura central de la literatura contemporánea.
Vargas Llosa también fue un apasionado por la política.
Tras abandonar las ideas de izquierda que muchos de sus colegas latinoamericanos adoptaron, postuló sin éxito a la presidencia de Perú en 1990 como un conservador que intentaba salvar a su país del caos económico y la insurgencia del grupo rebelde Sendero Luminoso en guerra contra el Estado peruano.
Perdió frente al entonces desconocido agrónomo y profesor universitario Alberto Fujimori, que derrotó a los insurgentes, pero fue encarcelado por violación a los derechos humanos y corrupción tras 10 años en el poder, y que murió en 2024 luego de dejar la prisión por un polémico indulto.
Frustrado por la derrota, el escritor se mudó a España, pero mantuvo su influencia en Latinoamérica, donde criticó duramente a una nueva ola de líderes izquierdistas estridentes, liderados por el entonces presidente venezolano Hugo Chávez.
(Reporte de Diego Oré; Reporte adicional de Marco Aquino en Lima)