BUENOS AIRES, 21 abr (Reuters) – Tras la liberación de las restricciones que pesaban sobre el mecado cambiario argentino y luego que el Fondo Monetario Internacional (FMI) desembolsara 12.000 millones de dólares para acrecentar las arcas del banco central (BCRA), analistas opinan sobre el futuro de la tercera economía de América latina.
El Gobierno del presidente libertario Javier Milei espera que la liquidación de exportaciones agrícolas y la escasez de pesos provoquen una revaluación de la moneda local en el corto plazo y que alcance los niveles mínimos de la actual banda de fltación fijada entre 1.000 y 1.400 pesos.
En el contexto global, las preocupaciones sobre una desaceleración económica mundial debido a las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China crean un clima incierto entre los inversores.
* “El BCRA debería comprar reservas por 4.900 millones de dólares hasta mediados de junio y 9.400 en lo que resta del año. Parece un número desafiante si es que el Gobierno quiere primero un apreciación cambiaria con el dólar tocando la banda inferior”, dijo Roberto Geretto, de Adcap.
* El dólar “no fue para arriba de la banda, tampoco para abajo, estuvo en el medio y para mí fue positivo”, dijo el economista Gabriel Caamaño Gómez en declaraciones radiales.
“El Gobierno quiere que el tipo de cambio baje al piso por un tema político, no técnico. Técnicamente hablando no tiene mucho sentido. Quieren demostrar que ‘soy el mejor de todos y lo hago mejor que todos’. Que se quede en el medio de la banda era buenísimo, pero el Gobierno siempre quiere un poquito más”, señaló.
* “Creemos que los mercados en competencia funcionan y por lo tanto le asignamos altas chances de buen éxito en aliviar la acuciante restricción externa, aun con el costo de mayor inflación inicial”, estimó VatNet Financial Research. “Ahora, tras la alegría inicial, han surgido manifestaciones muy llamativas”, señaló.
“Entendemos que las expresiones oficiales sobre acumular reservas sólo con un dólar de 1.000 pesos deberían interpretarse como una salida emocional referida a la vocación principal por dar prioridad al control de la inflación”, agregó.
* “La auspiciosa expectativa que despierta la actual ‘hoja de ruta’ económica, a la espera de que las urnas convaliden el respaldo político, y todo ello – junto a un clima global más calmo – podría dejar amplio espacio para apreciaciones de la mano de una convergencia de valuaciones con emergentes”, dijo el economista Gustavo Ber.
“Adicionalmente, esta dinámica podría verse retroalimentada positivamente a partir de una posible ola de ‘upgrades’ de calificadoras y de MSCI, lo cual iría sumando cada vez más inversores internacionales a la demanda, y ello combinado con un ‘stock’ de activos relativamente limitado, los dejaría con una posición técnica ampliamente favorable”, pronosticó.
* “En 2025, el contexto global y los costos internos marcarán el ritmo de las exportaciones. Sin cambios estructurales, el potencial exportador seguirá limitado a pocos sectores”, dijo Jorge Day, de Fundación Mediterránea.
“Para que las exportaciones mantengan dinamismo y lo hagan en más sectores y regiones, es clave el avance sobre las reformas estructurales”, señaló.
* “Sin anteojeras ideológicas es lógico que hayan sacado el cepo (en alusión a las restricciones cambiarias) en abril. El acuerdo con el FMI permite bajar el riesgo país y va a permitir refinanciar deudas sin dilapidar reservas. El acuerdo está muy bien”, dijo en declaraciones radiales el economista Antonio Aracre.
“Sacar el cepo es ir hacia la normalidad. El dólar flota en libertad. Para los que decían que el dólar estaba atrasado, ahora flota en libertad”, afirmó.
* “El Gobierno confía en que la combinación de entradas de capitales para la compra de bonos en moneda local, junto con la “absorción” de los (bonos) BOPREAL, conducirá a una moneda más fuerte”, señaló Max Capital.
* “Sin cepo, y una mejora en la calificación de deuda, la Argentina gano previsibilidad, pero no esta exenta de que debe seguir trabajando para bajar tributos, ya que la rentabilidad de las empresas quedara muy ajustada”, dijo el analista Salvador di Stefano.
* “Con este nuevo esquema sobre la mesa y cierta renovación en la euforia del mercado local, en el mercado ya empiezan a mirar las dos grandes alternativas: carry trade y activos en dólares. Ambas tienen su atractivo y, por lo tanto, su riesgo”, dijo GMA Capital Research.
* “Las elecciones legislativas (que se celebrarán este año)serán clave para pensar cómo queda conformado el Congreso para poder evaluar qué tan probables pueden ser medidas fiscales estructurales con fuerza de ley que doten al ancla fiscal de mayor solidez que la actual”, dijo el Grupo SBS.
(Reporte de Walter Bianchi; Editado por Nicolás Misculin)