21 abr (Reuters) – La productora de gas y petróleo Shell planea completar en las próximas semanas un estudio marino en el campo de gas Dragón, en aguas venezolanas, antes de la fecha límite de mayo establecida por Estados Unidos para cancelar las licencias relacionadas con proyectos energéticos en el país, dijeron dos fuentes.
El buque de investigación Doña José II, con bandera colombiana, llegó a Venezuela este mes para recopilar datos para Shell y la Compañía Nacional de Gas de Trinidad, para determinar sitios de perforación y el diseño de un gasoducto en caso de que Washington permita el desarrollo del proyecto, previsto para suministrar gas a Trinidad.
El buque había sido fletado por Shell cuando el Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump anunció a principios de este mes la cancelación de una licencia que otorgó en 2023 para planificar y desarrollar el campo. Shell y NGC tienen hasta el 27 de mayo para cesar operaciones en Venezuela.
Desde que Washington impuso por primera vez sanciones energéticas a Venezuela en 2019, las empresas extranjeras necesitan licencias estadounidenses para negociar, planificar y desarrollar proyectos de petróleo y gas con la estatal PDVSA.
Shell, NGC y PDVSA no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
Trinidad es el mayor exportador de gas natural licuado (GNL) de Latinoamérica y uno de los mayores exportadores de amoníaco y metanol del mundo. Sin embargo, la nación caribeña necesita desarrollar yacimientos de gas en Venezuela y en la frontera marítima para contrarrestar la disminución de sus reservas y asegurar el suministro.
El proyecto Dragón se consideraba una de las pocas oportunidades reales para que Trinidad asegure el suministro de gas extranjero para sus industrias, al tiempo que permitiría a Venezuela comenzar a monetizar sus vastas reservas de gas costa afuera.
En 2023, Venezuela otorgó a Shell una licencia de 30 años para operar Dragón con la expectativa de que las exportaciones de gas comenzaran tan pronto como el próximo año para su conversión en GNL en Trinidad.
Estados Unidos ha acusado al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de no hacer lo suficiente para restaurar la democracia y asegurar el regreso de los migrantes que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos. Funcionarios venezolanos han afirmado que las sanciones constituyen una “guerra económica”.
(Reporte de Curtis Williams y Marianna Parraga en Houston.; Editado en español por Javier Leira)