Por Ashitha Shivaprasad y Anjana Anil
22 abr (Reuters) – La notable carrera alcista del oro está alcanzando nuevas cotas, con el mercado tocando los 3.500 dólares por onza, mientras la confianza en la economía estadounidense sigue erosionándose tras el nuevo ataque del presidente Donald Trump al jefe de la Reserva Federal.
El oro al contado cotizaba en torno a los 3.428 dólares por onza a las 1417 GMT, después de haber alcanzado un récord de 3.500,05 dólares más temprano en la sesión.
Trump dijo el lunes que la economía estadounidense podría ralentizarse a menos que se bajen las tasas de interés de inmediato, repitiendo sus críticas al presidente de la Fed, Jerome Powell, por su lentitud a la hora de actuar y calificándolo de “gran perdedor”.
A ello siguió una furiosa huida de los activos estadounidenses que minó Wall Street y el dólar, mientras que las preocupaciones sobre la independencia de la Reserva Federal sumaron nuevas presiones sobre los bonos del Tesoro.
“El oro se está recalibrando para reflejar lo que sólo puede describirse como cambios épicos en el sistema financiero mundial. Y esos cambios son un giro generalizado y fundamental de la confianza en la moneda de reserva del mundo y sus mercados de bonos”, dijo el analista independiente Ross Norman.
El lingote, conocido como cobertura contra la incertidumbre y activo de gran liquidez, ha subido más de 800 dólares desde principios de año. Superó los 3.300 dólares el miércoles pasado, y su fuerte impulso le hizo subir casi 200 dólares en pocos días.
DEMANDA DE LOS BANCOS CENTRALES
Adrian Ash, director de investigación de BullionVault, dijo que es muy probable que la demanda de los bancos centrales “esté persiguiendo el movimiento alcista del oro, porque el caos de Trump 2.0 solo consolida el atractivo del oro como activo geopolítico”.
En el último trimestre de 2024, cuando Trump ganó las elecciones estadounidenses, las compras de los bancos centrales se aceleraron un 54% interanual a 333 toneladas, según una estimación del Consejo Mundial del Oro.
Los datos mostraron que el banco central de China añadió oro a sus reservas en marzo por quinto mes consecutivo. China está estudiando la posibilidad de crear almacenes en el extranjero para facilitar la liquidación internacional de productos específicos en la Bolsa de Oro de Shanghái, dijo su banco central.
UNA CORRECCIÓN PROBABLEMENTE EFÍMERA
A principios de mes, Goldman Sachs aumentó su previsión para el oro a finales de año a 3.700 dólares. Añadió que si las compras de bancos centrales promedian 100 toneladas al mes, estima que el oro podría alcanzar los 3.810 dólares a finales de 2025.
La semana pasada, ANZ también elevó su previsión del precio del oro a finales de año a 3.600 dólares.
Preguntados por una pausa en la remontada, analistas y expertos señalaron que cualquier corrección será probablemente efímera, y que lo más probable es que se vislumbren mayores ganancias en el horizonte si persiste la inestabilidad.
“Es difícil ver ahora un escenario en el que el oro pueda corregir bruscamente a la baja, ya que un piso físico de compradores que lleguen tarde apoyaría o amortiguaría la caída”, dijo Norman.
Carsten Menke, analista de Julius Baer, dijo que un obstáculo importante para el oro “sería un presidente Trump menos confrontacional, ya sea en el lado del comercio o en el lado de la política monetaria – ambos parecen bastante improbables en este momento”.
El oro al contado ha alcanzado 28 máximos históricos en lo que va de 2025, de los cuales 16 están por encima del hito de los 3.000 dólares por onza. Los precios han subido un 31% en lo que va de año, después de terminar 2024 con una subida anual del 27%.
(Reporte de Ashitha Shivaprasad y Anjana Anil en Bengaluru. Editado en Español por Ricardo Figueroa)