Los africanos esperan nombramiento del primer papa negro de la historia moderna

Por Loucoumane Coulibaly, Emmanuel Bruce y Benoit Nyemba

ABIYÁN, 22 abr (Reuters) – Los africanos esperan que uno de los suyos se convierta en el primer papa negro de la historia moderna y continúe el legado de Francisco de abogar por el mundo en desarrollo, aunque las posibilidades de que eso ocurra parecen escasas.

África, un continente en el que la religión impregna la mayoría de los aspectos de la vida privada y pública, es donde la Iglesia católica crece con más rapidez, según cifras publicadas por el Vaticano el mes pasado.

Los católicos africanos que asistieron el lunes a los oficios en honor de Francisco tras su muerte afirmaron que hacía tiempo que se necesitaba un pontífice negro.

“Tener un papa negro reavivaría la fe cristiana en África y cambiaría la visión que la gente tiene de África, al demostrar que un africano puede ocupar este cargo”, afirmó Charles Yapi, sacerdote de Abiyán, la capital comercial de Costa de Marfil.

Los estudiosos de la Iglesia primitiva han citado pruebas de que algunos papas del primer milenio nacieron en el norte de África o eran de ascendencia africana, aunque los detalles son escasos. Es posible que uno o varios fueran negros.

Han circulado algunos nombres de aspirantes africanos, pero los expertos en el Vaticano se muestran escépticos ante la posibilidad real de que alguno se convierta en papa, en parte porque ninguno ha sido sometido al mismo nivel de escrutinio público que la mayoría de los cardenales occidentales.

Se trata de una preocupación potencial para una institución que se ha visto sacudida por escándalos devastadores en las últimas décadas. En cualquier caso, predecir quién se convertirá en pontífice es muy complicado.

Entre los clérigos africanos señalados como posibles papas se encuentran el cardenal ghanés Peter Kodwo Appiah Turkson, de 76 años; el cardenal de la República Democrática del Congo Fridolin Ambongo Besungu, de, arzobispo de Kinshasa; y el cardenal de Costa de Marfil Ignace Bessi Dogbo, de 63.

África contaba con cerca del 20% de los católicos del mundo en 2023 y sumó 9 millones de fieles el año anterior.

La elección de Turkson como papa sería un justo reconocimiento de ese crecimiento y también inspiraría a los prelados africanos, dijo el arzobispo John Bonaventure Kwofie en Acra, que conoce a Turkson desde los años 70 y fue ordenado por él como obispo.

“Aunque es algo por lo que no puedo apostar, ya que los cardenales que harán la selección serán guiados por el Espíritu Santo, será bueno tenerle como próximo papa, pues motivaría a todos los obispos del continente”, dijo Kwofie a Reuters.

Sin embargo, algunos clérigos afirmaron que los valores de un pontífice importan más que su país de origen o su raza.

“Rezamos para que el Espíritu Santo dé a la Iglesia un buen pastor, uno que guíe a la Iglesia hacia el verdadero Dios”, dijo el sacerdote congoleño Josue-Misael Mobatila Kwilu tras asistir a un servicio por Francisco en Kinshasa. “Tener un papa de África o de otro continente no depende de nosotros”.

OPINIONES CONSERVADORAS

La elevación de un cardenal africano al trono papal sería ampliamente interpretada como una continuación del historial de Francisco de defender a los pobres y oprimidos, a los migrantes y a los civiles que huyen de la guerra.

El presidente del Congo, Félix Tshisekedi, recordó las palabras de Francisco durante una visita en 2023: “Quita tus manos de la República Democrática del Congo. ¡Quiten las manos de África! Dejen de asfixiar a África: no es una mina que explotar ni una tierra que saquear”.

Estas palabras quedaron “grabadas para siempre en la memoria colectiva del pueblo congoleño”, declaró Tshisekedi el lunes.

Sin embargo, un pontífice africano no necesariamente abrazaría las posturas socialmente más progresistas de Francisco, como la aprobación de la bendición de parejas del mismo sexo caso por caso, que ha irritado a los fieles africanos, abrumadoramente conservadores.

Un papa africano tendría claro que las relaciones homosexuales “no forman parte de nuestra cultura” y “no se dejaría influenciar para aceptarlas”, dijo Yapi, el sacerdote marfileño.

La cuestión podría ser de doble filo, ya que muchos de los cardenales que elegirán al próximo papa en el cónclave podrían mostrarse reticentes a elegir a alguien cuyas opiniones se desvíen claramente de las de Francisco.

Turkson, del que se habla como posible papa desde hace más de una década, es el cuarto de 10 hermanos en una ciudad minera. Combina una larga trayectoria pastoral en Ghana con experiencia práctica al frente de varias oficinas vaticanas, incluido el organismo que promueve la justicia social, los derechos humanos y la paz mundial. También comparte el interés de Francisco por cuestiones como el cambio climático y la desigualdad.

En una entrevista de 2013 con la CNN, Turkson relacionó los abusos clericales con la homosexualidad, afirmando que era improbable que la Iglesia en África se viera afectada por los escándalos que se ven en otros lugares, una opinión que suscitó críticas generalizadas.

Más recientemente ha suavizado su tono, declarando a la BBC en 2023 que era “hora de empezar a educar” sobre la homosexualidad y sugiriendo que “no era completamente ajena a la sociedad ghanesa”.

El congoleño Ambongo, una destacada voz a favor de la paz en una nación asolada por guerras e insurgencias, fue nombrado cardenal por Francisco en 2019. El papa lo nombró en 2020 miembro del Consejo de Cardenales, un gabinete de asesores que Francisco convoca periódicamente.

Sin embargo, Ambongo se opuso a que Francisco aprobara en 2023 la bendición de parejas homosexuales, alegando que hacerlo expondría a la Iglesia a escándalos.

(Reporte adicional de Joshua McElwee en el Vaticano; escrito por Robbie Corey-Boulet; editado en español por Carlos Serrano)

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