Por David Lawder y Andrea Shalal
WASHINGTON, 24 abr (Reuters) -El Fondo Monetario Internacional se mantendrá “muy centrado” en prevenir crisis de balanza de pagos e incorporará las preocupaciones del gobierno de Donald Trump en sus políticas, pero seguirá apoyando a los países afectados por el cambio climático, dijo su directora gerente, Kristalina Georgieva.
Georgieva sostuvo el jueves en una conferencia de prensa durante las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial que las directivas del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, serían discutidas con representantes de los 190 miembros del prestamista multilateral.
Agregó que acogía con satisfacción la expresión de apoyo estadounidense al FMI por parte de Bessent.
El funcionario pidió el miércoles que el FMI y el Banco Mundial volvieran a centrarse en sus misiones básicas de estabilidad macroeconómica y desarrollo, afirmando que se habían desviado demasiado hacia cuestiones como el cambio climático, el género y la inclusión, que han reducido su eficacia.
Los comentarios de Bessent están en línea con los esfuerzos del gobierno de Trump de revertir políticas sobre cuestiones climáticas y de género, y también incluían un llamamiento para ampliar los préstamos energéticos del Banco Mundial a los combustibles fósiles y la energía nuclear.
Bessent, que controla la participación dominante en ambas instituciones, también dijo que Georgieva y el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, necesitan ganarse la confianza del gobierno de Trump aplicando políticas de “vuelta a lo básico”.
Georgieva afirmó que el cambio climático influye en algunos casos en la política macroeconómica.
“La gente cree que tenemos expertos en clima. No es así. Ese no es nuestro trabajo”, dijo sobre el FMI. “Nuestro trabajo es decir: ‘Si eres Dominica y un huracán puede arrasar el equivalente al 200% de tu PIB, ¿qué políticas razonables puedes poner en marcha?”.
A la pregunta de si el FMI se replantearía el mecanismo de financiación del Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad que puso en marcha en 2022 para ayudar a los países a hacer frente al cambio climático, las pandemias y otros desafíos, Georgieva dijo que este préstamo era una parte “realmente pequeña” de la financiación total de la entidad.
El FMI también es una organización de miembros, y sus miembros decidirán en última instancia sus políticas, añadió.
Pero Georgieva dejó claro que la principal prioridad del FMI es el desalentador reto de estabilidad macroeconómica que plantean los aranceles estadounidenses, que llevaron a la entidad a recortar sus perspectivas de crecimiento para 2025 esta semana.
“En pocas palabras, la economía mundial se enfrenta a una nueva e importante prueba y la afronta con los colchones de política monetaria agotados por los choques de los últimos años”.
Aunque muchos economistas del sector privado pronostican mayores probabilidades de recesión en Estados Unidos, Georgieva insistió en que la visión del FMI de una probabilidad del 37% era exacta.
“No vemos ni en el mercado laboral ni en los indicadores del funcionamiento de la economía un bloqueo tan dramático de las actividades económicas que arrastre el crecimiento de Estados Unidos hasta por debajo de cero”, dijo.
Aun así, afirmó que los países deben responder al desafío comercial con reformas fiscales y económicas encaminadas a acelerar el crecimiento.
Hizo un llamamiento a las principales potencias comerciales para que resuelvan rápidamente las tensiones arancelarias a fin de aliviar una incertidumbre “fuera de serie” que está paralizando la inversión y el gasto de los consumidores.
(Reportaje de David Lawder y Andrea Shalal; Editado en español por Javier Leira)