Por Laurie Chen y Michael Martina
PEKÍN/WASHINGTON, 28 abr (Reuters) – Cuando los dirigentes de algunas de las mayores empresas del mundo acudieron en masa a Pekín para asistir a un foro empresarial el mes pasado, su principal objetivo era una codiciada reunión con el líder chino Xi Jinping.
No obstante, muchos quedaron impresionados por el vice primer ministro He Lifeng, según una persona de negocios estadounidense informada de los encuentros.
He, persona de confianza del líder chino desde hace mucho tiempo, es el principal lugarteniente de Xi en la supervisión de la segunda mayor economía del mundo,
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha instado en repetidas ocasiones a Xi a que lo llame para hablar de un posible acuerdo comercial tras imponer aranceles del 145% a la mayoría de los productos chinos como parte de su salva de aranceles del “Día de la Liberación”, el 2 de abril.
Pero cualquier salida a las tensiones económicas pasará probablemente por He, que es el responsable del comercio chino-estadounidense designado por Xi.
Reuters entrevistó a 13 inversores y diplomáticos extranjeros que se reunieron con He el año pasado. Describieron la evolución de He, de 70 años, que pasó de ser un rígido “apparatchik” del Partido Comunista, con un inglés inexistente y reacio a desviarse de los comentarios preparados, a convertirse en una figura que se ha mostrado con mayor seguridad y que los ha impresionado por su capacidad para ejecutar ideas.
La mayoría de estas personas hablaron bajo condición de anonimato para poder comentar sus interacciones confidenciales con He, que también ejerce una amplia supervisión reguladora sobre el extenso sector financiero chino.
El vice primer ministro ha mantenido al menos 60 reuniones con extranjeros en el último año, según un estudio de Reuters sobre sus compromisos públicos. Se trata de un aumento constante desde las 45 que mantuvo entre marzo de 2023, cuando asumió el cargo de vice primer ministro, y marzo de 2024.
El Consejo de Estado chino no respondió a una solicitud de comentarios enviada por fax. La Casa Blanca, que desde entonces ha señalado su voluntad de reducir la tensión, declinó responder a preguntas sobre su disposición a dialogar con He.
Trump ha afirmado en varias ocasiones que Pekín y Washington ya estaban en conversaciones comerciales y en una entrevista publicada el viernes dijo a la revista Time que Xi lo había llamado, sin especificar la fecha. Los dos mandatarios habían hablado antes de que Trump asumiera el cargo en enero.
China ha negado en repetidas ocasiones que las negociaciones relacionadas con los aranceles estuvieran en marcha, aunque el viernes eximió a algunos productos estadounidenses de sus aranceles de represalia. Pekín también ha exigido a Washington que cese las amenazas y deje de usar “presiones extremas” si quiere llegar a un acuerdo, además de pedir a Estados Unidos un responsable homólogo para posibles conversaciones.
(Información de Laurie Chen en Pekín y Michael Martina en Washington; información adicional de Goh Kui Qing en Nueva York; edición de Katerina Ang; edición en español de Jorge Ollero Castela)