FRÁNCFORT, 29 abr (Reuters) -Una guerra comercial mundial podría reducir tanto el crecimiento económico como la inflación en la zona euro y podría tener un “efecto inequívocamente recesivo” en los países implicados, afirmó el martes Piero Cipollone, miembro del comité ejecutivo del BCE.
Los comentarios de Cipollone reforzaron los argumentos a favor de un nuevo recorte de tipos del BCE en junio y también advirtió de los riesgos de un mundo más fragmentado, como los obstáculos en el flujo de capitales e incluso una posible erosión del estatus del dólar estadounidense como moneda refugio mundial.
“El reciente aumento de la incertidumbre en la política comercial podría reducir la inversión empresarial de la zona euro en un 1,1% en el primer año y el crecimiento del PIB real en alrededor de 0,2 puntos porcentuales en 2025-26”, dijo. “El aumento observado de la volatilidad de los mercados financieros podría implicar un menor crecimiento del PIB de alrededor de 0,2 puntos porcentuales en 2025”.
Aunque el impacto sobre la inflación es menos claro, los efectos a corto y medio plazo podrían incluso resultar desinflacionarios para la zona euro, dijo Cipollone.
El dirigente monetario también arrojó luz sobre las implicaciones más profundas de pasar de un mundo dominado por Estados Unidos y el dólar a otro fragmentado en bloques económicos.
“Si las implicaciones a largo plazo de unos aranceles más altos se materializan, sobre todo en forma de una mayor inflación, un crecimiento más lento y una mayor deuda estadounidense, esto podría socavar la confianza en el papel dominante del dólar estadounidense en el comercio y las finanzas internacionales”, afirmó.
Cipollone añadió que los bancos centrales necesitan prepararse para “paradas repentinas en los flujos de capital, interrupciones en los pagos y volatilidad en los mercados de divisas” a través de “sólidos planes de contingencia y marcos de gestión de crisis”, mientras que las principales economías deben buscar alternativas al proteccionismo.
“Los países del G20 comprometidos a preservar la apertura comercial podrían convocar una conferencia internacional de comercio para evitar las estrategias que buscan perjudicar a otros, y en su lugar apoyar a la economía mundial en este periodo de incertidumbre y contribuir a reducir los desequilibrios globales”, afirmó.
(Información de Balazs Koranyi; edición de Francesco Canepa; edición en español de Jorge Ollero Castela)