Canadiense Northern Graphite planea poner la mina de Quebec en cuidado y mantenimiento

Por Divya Rajagopal

(Reuters) – La minera canadiense Northern Graphite pondrá su planta de Quebec bajo cuidado y mantenimiento, deteniendo efectivamente la producción en la única instalación productora de grafito de América del Norte, para fines de 2025 si la compañía no logra encontrar financiamiento para expandirse, dijo su CEO.

Aunque el grafito no cotiza en las bolsas de materias primas, su precio se ha desplomado un 50% en el último año, al igual que el de otros metales para baterías, debido al lento aumento de las ventas de vehículos eléctricos y a la agresiva política de precios del principal productor, China.

China, que controla al menos el 70% del mercado del grafito, tiene el monopolio de la fijación de precios, según funcionarios del sector. “Estamos presionando mucho a todas las partes interesadas, incluido el Gobierno, para que nos ayuden a financiarnos”, declaró a Reuters el CEO, Hugues Jacquemin.

“No queremos que se cierre la única mina de grafito productora de Norteamérica, cierto, es como matar a la gallina de los huevos de oro”, añadió. Si la mina recibe financiación, podría funcionar otros ocho años, dijo Jacquemin.

Northern Graphite busca 10 millones de dólares canadienses para ampliar la mina de Lac de Iles, en la provincia canadiense de Quebec. La instalación, de 35 años de antigüedad, vende principalmente a clientes industriales estadounidenses. Produjo 12.000 toneladas métricas en 2024.

Aunque Northern Graphite no suministra material a fabricantes de baterías, sí ha sentido el pellizco de los bajos precios de las materias primas.

Incluso cuando los precios se desplomaron, China siguió endureciendo su control sobre materias primas como el grafito, y el Ministerio de Comercio de Pekín anunció controles a la exportación de grafito enviado a Estados Unidos a finales del año pasado.

Jacquemin afirmó que la incertidumbre y el riesgo asociados al suministro procedente de China habían hecho que los inversores potenciales se alejaran. Sin embargo, cualquier interrupción del suministro podría afectar a los clientes industriales estadounidenses.

El CEO dijo que una vez que la planta de Quebec se someta a mantenimiento, la empresa no se plantearía volver a ponerla en marcha, sino que se centraría en su otra mina de África.

(Reporte de Divya Rajagopal en Toronto; edición de David Evans)