Por Olivia Le Poidevin
GINEBRA, Suiza (Reuters) – La financiación mundial de la salud enfrenta retos históricos a medida que los países donantes reducen sus contribuciones, dijo el jueves el director de la Organización Mundial de la Salud.
El Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, se retiró de la OMS al asumir el cargo en enero, alegando la mala gestión de la agencia sanitaria durante la pandemia de COVID-19 y otras crisis sanitarias internacionales.
Estados Unidos era, con diferencia, el mayor financiador de la agencia de salud de la ONU, con un aporte de alrededor del 18% de sus fondos totales.
“Estamos viviendo la mayor perturbación en la financiación mundial de la salud que recordamos”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus a periodistas en la sede de la OMS en Ginebra.
La OMS revisó a la baja su presupuesto después de que el retiro de Estados Unidos exacerbó una crisis debido a la reducción del gasto para el desarrollo de los estados miembros.
Ante una brecha de ingresos de casi 600 millones de dólares este año, la OMS propuso recortar su presupuesto para 2026-27 en un 21%, de 5.300 millones a 4.200 millones de dólares, y reducir el número de personal, según un memorando interno visto por Reuters.
“Por supuesto es muy doloroso”, añadió el director, advirtiendo de que los recortes tendrían un impacto significativo en la salud de las personas en todo el mundo.
(Reporte de Olivia Le Poidevin. Editado en Español por Ricardo Figueroa)