LONDRES (Reuters) – La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene previsto respaldar oficialmente por primera vez el uso de fármacos adelgazantes para tratar la obesidad en adultos, según se desprende de un memorando al que tuvo acceso Reuters el jueves, lo que supone un cambio en su enfoque del tratamiento del problema de salud mundial.
La agencia de la ONU también pidió estrategias para mejorar el acceso al tratamiento en los países de ingresos bajos y medios.
Más de mil millones de personas padecen obesidad en todo el mundo, según la OMS, y alrededor del 70% de ellas viven en países de ingresos bajos y medios, según estimaciones del Banco Mundial.
Wegovy, desarrollado por Novo Nordisk , y Zepbound, de Eli Lilly , se conocen como agonistas del receptor GLP-1, que imitan la actividad de una hormona que ralentiza la digestión y ayuda a sentirse saciado durante más tiempo. En los ensayos clínicos, las personas perdieron entre un 15% y un 20% de su peso corporal, dependiendo del fármaco.
Los fármacos se han lanzado en Estados Unidos y otros países de renta alta, como Alemania y Reino Unido.
No obstante, pueden costar más de 1.000 dólares al mes y estudios señalan que las personas pueden tener que tomar los fármacos durante el resto de sus vidas para mantener el peso perdido.
La OMS, Eli Lilly y Novo Nordisk no estuvieron inmediatamente disponibles para hacer comentarios.
La recomendación condicional de la OMS se publicará oficialmente en agosto, como parte de las nuevas directrices sobre el tratamiento de la obesidad. También está elaborando directrices separadas para niños y adolescentes.
Por otra parte, los expertos de la OMS también se reunirán la semana que viene para decidir si incluyen los fármacos GLP-1 en la lista de medicamentos esenciales de la agencia, tanto para tratar la obesidad como la diabetes de tipo 2.
La lista de medicamentos esenciales de la OMS es un catálogo de los fármacos que deben estar disponibles en todos los sistemas sanitarios en funcionamiento y puede ayudar a que los medicamentos estén más disponibles en los países más pobres, como, según los expertos, ocurrió en 2002 cuando se incluyeron los medicamentos contra el VIH.
En 2023, los expertos decidieron no añadir a la lista los fármacos contra la obesidad, ya que se necesitaban más pruebas sobre su beneficio clínico a largo plazo, según la OMS.
Sin embargo, en el nuevo memorando en el que se recomienda su uso como tratamiento, la agencia afirma que esta vez apoya incluirlos en la lista.
Al mismo tiempo, la OMS expresa su preocupación por el coste de los fármacos y pide que se realicen estudios a más largo plazo sobre la relación coste-eficacia “en todos los entornos, incluidos los países de ingresos bajos y medios”.
Para mejorar el acceso, la OMS añade que “puede ser necesario adoptar los mismos mecanismos que se utilizan en los programas de acceso a los medicamentos a gran escala”, como la fijación de precios diferenciados o la adquisición conjunta.
Aun así, también señala que el principio activo de uno de los nuevos medicamentos, la semaglutida —utilizada en Wegovy, de Novo Nordisk— dejará de estar patentado en algunos mercados el año que viene.
Varias empresas tienen previsto lanzar entonces versiones genéricas más baratas. Liraglutida, el principio activo de la antigua generación de fármacos, ya está disponible como medicamento genérico más barato. Además, ya hay productos aprobados en EEUU y Europa, añade la nota.
(Información de Jennifer Rigby; edición de Josephine Mason y Susan Fenton; edición en español de Jorge Ollero Castela)