EEUU y China celebrarán conversaciones comerciales el sábado en Suiza

Por Andrea Shalal, David Lawder y Laurie Chen

WASHINGTON/PEKÍN (Reuters) – El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, y el negociador comercial jefe, Jamieson Greer, se reunirán este fin de semana en Ginebra con el máximo responsable económico de China, He Lifeng, para mantener conversaciones que podrían ser el primer paso hacia la resolución de una guerra comercial que perturba la economía mundial.

La noticia de la reunión, anunciada por Washington a última hora del martes y confirmada posteriormente por Pekín, provocó una fuerte subida de los futuros de los índices bursátiles estadounidenses, mientras que las bolsas de China y Hong Kong también avanzaban al inicio de la sesión asiática del miércoles.

Las conversaciones se producen tras semanas de escalada de tensiones, en las que los aranceles sobre las importaciones de bienes entre las dos mayores economías del mundo se han disparado por encima del 100%, lo que Bessent describió el martes como el equivalente a un embargo comercial.

El punto muerto, junto con la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado de imponer aranceles generalizados a decenas de países, ha trastornado las cadenas de suministro, ha agitado los mercados financieros y ha avivado el temor a una fuerte desaceleración del crecimiento mundial.

Se espera que los equipos negociadores reunidos en la neutral Suiza discutan reducciones a los aranceles más amplios, dijeron a Reuters dos fuentes familiarizadas con la planificación. También se espera que las dos partes discutan la eliminación de aranceles sobre productos específicos, la decisión de EEUU de poner fin a sus llamadas exenciones de aranceles “de minimis” sobre las importaciones de bajo valor y los controles de exportación de EEUU, dijo una de las fuentes.

El Consejo de Estado chino no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios enviada por fax.

“Mi sensación es que se trata de una desescalada”, dijo Bessent al programa “The Ingraham Angle” de Fox News Channel tras el anuncio. “Tenemos que desescalar antes de poder avanzar”.

Un portavoz del Ministerio de Comercio chino confirmó más tarde que China había aceptado reunirse con los enviados estadounidenses.

“Sobre la base de considerar plenamente las expectativas mundiales, los intereses de China y los llamamientos de la industria y los consumidores estadounidenses, China ha decidido reanudar el diálogo con Estados Unidos”, decía el comunicado chino.

“Hay un viejo dicho chino: escucha lo que se dice y observa lo que se hace. (…) Si (EEUU) dice una cosa, pero luego hace otra, o intenta utilizar las conversaciones como tapadera para continuar con la coerción y el chantaje, China nunca estará de acuerdo”.

Esta es la primera reunión entre altos responsables chinos y estadounidenses desde que el senador estadounidense Steve Daines se reunió con el primer ministro, Li Qiang, en Pekín en marzo.

A medida que aumentaban las tensiones con Estados Unidos, Pekín ha adoptado en gran medida una retórica encendida, negándose repetidamente a entablar negociaciones con Washington a menos que retirara sus aranceles “unilaterales”.

Sin embargo, el viernes de la semana pasada, el Ministerio de Comercio dio señales de una mayor apertura al afirmar que Pekín estaba “evaluando” una oferta de Washington para mantener conversaciones.

Es mucho lo que está en juego para la economía china, cuyo vasto sector industrial ya se está viendo afectado por los aranceles. Muchos analistas han revisado a la baja sus previsiones de crecimiento económico del gigante asiático para 2025, mientras que el banco de inversión Nomura ha advertido de que la guerra comercial podría costarle a China hasta 16 millones de puestos de trabajo.

El banco central de China aumentó el miércoles el estímulo monetario, anunciando recortes de tipos y una inyección de liquidez en el sistema bancario, entre otras medidas de flexibilización destinadas a mitigar el impacto económico de los aranceles.

Bessent dijo a Fox News que ambas partes resolverían durante su reunión del sábado “de qué hablar”.

“Mire, tenemos un interés compartido en que esto no es sostenible”, dijo Bessent. “Y 145%, 125% es el equivalente a un embargo. No queremos desacoplar. Lo que queremos es comercio justo”.

Bo Zhengyuan, socio de la consultora Plenum, con sede en Shanghái, afirmó que las conversaciones del sábado pretenden aliviar las tensiones, pero que no está claro hasta qué punto podrían resultar sustanciales.

“Para que sean posibles unas negociaciones geopolíticas más exhaustivas, primero tendrían que reducirse los aranceles; la clave es si ambas partes pueden ponerse de acuerdo sobre el alcance y el ámbito de las reducciones arancelarias, así como sobre las conversaciones de seguimiento”, dijo Bo.

(Información de Andrea Shalal, Steve Holland y David Ljungren en Washington, David Lawder en Chicago, Jarrett Renshaw en Filadelfia, Joe Cash en Pekín, las redacciones de Pekín y Hong Kong y Catarina Demony en Londres; edición de Dan Burns, Howard Goller y Shri Navaratnam; editado en español por Javier Leira y Benjamín Mejías Valencia)

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