By Joshua McElwee, Keith Weir
CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) -El papa León XIV celebró el viernes su primera misa en la Capilla Sixtina, donde fue elegido menos de 24 horas antes, y rezó para que su histórico papado pueda ayudar a la Iglesia católica a ser un faro que ilumine “las noches oscuras de este mundo”.
León, primer papa estadounidense, se mostró sereno mientras decía la misa en la famosa capilla con frescos con los mismos cardenales que lo eligieron para ser el 267º pontífice y el sucesor del papa Francisco.
Vestido con ornamentos blancos y dorados relativamente sencillos, León, que nació en Chicago pero pasó dos décadas como misionero en Perú, dijo unas palabras en inglés antes de continuar su homilía en un italiano fluido. Pintó el cuadro espiritual de la Iglesia que le gustaría ver bajo su papado.
“Dios me ha confiado este tesoro (…) para que, con su ayuda, sea su fiel administrador por el bien de todo el Cuerpo místico de la Iglesia”, dijo el papa, cuyo nombre es Robert Prevost.
“Lo ha hecho para que sea cada vez más una ciudad asentada sobre una colina, un arca de salvación que navega por las aguas de la historia y un faro que ilumina las noches oscuras de este mundo”, añadió.
La Iglesia, de 1.400 millones de fieles, es grande no por “la magnificencia de sus estructuras o la grandeza de sus edificios… sino por la santidad de sus miembros”.
RÁPIDO NOMBRAMIENTO
León XIV, de 69 años, fue elegido al final de un rápido cónclave de dos días que concluyó el jueves por la tarde, cuando salió la fumata blanca de la chimenea de la capilla.
Antes de su elección, los cardenales estadounidenses habían sido descartados como aspirantes papales debido a la suposición generalizada de que la Iglesia mundial no podía ser dirigida por un papa de una superpotencia.
Sin embargo, también posee la nacionalidad peruana, lo que significa que tiene un profundo conocimiento tanto de Occidente como de las naciones menos desarrolladas.
Después de la misa, León almorzará con los cardenales que lo eligieron y luego serán libres de abandonar el Vaticano y regresar a sus hogares en todo el mundo.
El sucesor del papa Francisco, fallecido el mes pasado a los 88 años, hereda una serie de grandes retos, que van desde el déficit presupuestario hasta las divisiones sobre si la Iglesia debe ser más acogedora con la comunidad LGBTQ+ y los divorciados, y si debe dejar que las mujeres desempeñen un papel más importante en sus asuntos.
El presidente de Estados Unidos Donald Trump felicitó rápidamente a León. Sin embargo, el nuevo papa tiene un historial de críticas a las políticas de Trump y del vicepresidente, JD Vance, según las publicaciones en la cuenta de la red social X de Robert Prevost.
El nuevo papa trabajó durante décadas en el norte de Perú, primero como misionero y luego como obispo de Chiclayo de 2015 a 2023. Los católicos salieron a las calles de la pequeña ciudad del noroeste de Perú y las campanas de las iglesias repicaron para celebrar la elección de un hombre al que abrazan como uno de los suyos.
Una de las pistas sobre el tipo de líder eclesiástico que será León fue la elección de su nombre, algo que los pontífices suelen utilizar para enviar una señal sobre las prioridades de su nuevo papado.
El último papa con este nombre fue León XIII, que dirigió la Iglesia de 1878 a 1903. Fue conocido por su dedicación a la justicia social y a menudo se le atribuye haber sentado las bases de la doctrina social católica moderna.
Prevost no fue nombrado cardenal hasta 2023. Ha concedido pocas entrevistas a los medios de comunicación y es conocido por su personalidad tímida.
Francisco lo trajo a Roma hace dos años para dirigir la oficina del Vaticano encargada de elegir a los sacerdotes que deben servir como obispos católicos en todo el mundo, lo que significa que ha participado en la selección de muchos de los obispos del mundo.
(Información de Keith Weir; edición de Crispian Balmer y Frances Kerry; editado en español por Patrycja Dobrowolska y María Bayarri Cárdenas)