BUENOS AIRES (Reuters) – El peso argentino en el segmento interbancario flotaba tranquilo el viernes, en medio de una banda divergente fijada a mitad de abril entre los 1.000 y los 1.400 por cada dólar, en momentos en que el Gobierno del libertario Javier Milei busca remonetizar la tercera economía de América Latina.
Tras la flexibilización cambiaria, que eliminó las trabas impuestas al mercado de cambios (cepo), la moneda local mostró una revalorización y el banco central (BCRA) dejó de intervenir en el mercado desprendiéndose de dólares para sostener la cotización del peso.
El peso interbancario operaba con ligera baja del 0,45% a 1.120 por dólar a las 1405 GMT, al tiempo que en el segmento marginal o ‘blue’ se pactaban negocios a 1.165 unidades, lo que implicaba una brecha reducida del 4% frente a la paridad oficial.
El ministro de Economía, Luis Caputo, dijo esta semana que el Gobierno alentará a que los argentinos utilicen sus dólares ahorrados y en su mayoría no declarados estimados en unos 200.000 millones, para respaldar la actividad económica.
Lo que quiera el Gobierno es que la gente compre con sus dólares ahorrados fuera de lo financiero y estos que queden en el sistema en un nuevo blanqueo de capitales, explicó la economista Marina Dal Poggeto.
“Lo que se busca es bancarizar los dólares”, resumió.
Los negocios del peso a futuro mejoraban levemente a 1.132 unidades por dólar para fin de mes y a 1.270 para fin de diciembre, tras jornadas de importantes volúmenes comercializados que marcan un camino distendido en la cotización.
“Lo que tuviste esta semana es una venta de futuros y todo indica que fue el banco central en la posición de diciembre”, afirmó Dal Poggeto.
En la plaza bursátil, el índice líder S&P Merval de Buenos Aires ganaba un 2,05%, con lo que acumula tres sesiones consecutivas en alza, al tiempo que los bonos en el mercado extrabursátil local mostraban leves mejoras en la preapertura.
Portfolio Personal Inversiones (PPI) recordó que “el riesgo país argentino recorta 25 puntos básicos en lo que va de la semana, pasando de 703 a 678 puntos básicos (y que) esta disminución refleja el buen comportamiento de la deuda soberana en dólares”.
(Reporte de Walter Bianchi; colaboración de Hernán Nessi; Editado por Jorge Otaola)