Por Gibran Naiyyar Peshimam, Shivam Patel, Charlotte Greenfield y Aftab Ahmed
ISLAMABAD/NUEVA DELHI (Reuters) -India y Pakistán acordaron el sábado un alto el fuego tras la presión y la diplomacia de Estados Unidos, pero horas después se registraron explosiones en las principales ciudades de la Cachemira india, epicentro de cuatro días de enfrentamientos.
Se oyeron explosiones en Srinagar y Jammu y se vieron proyectiles y destellos en el cielo nocturno de Jammu, similares a los de la noche anterior, según autoridades, residentes y testigos de Reuters.
El ministro indio de Relaciones Exteriores, Vikram Misri, declaró que Pakistán violó el acuerdo alcanzado ese mismo día. “Pedimos a Pakistán que tome las medidas adecuadas para hacer frente a estas violaciones y afronte la situación con seriedad y responsabilidad”, afirmó en rueda de prensa.
El ministro de Información de Pakistán, Attaullah Tarar, declaró a la emisora Geo News que “por ahora no ha habido ninguna violación del alto el fuego”. El portavoz militar de Pakistán no respondió de inmediato a un pedido de comentarios.
Los combates fueron los peores entre los antiguos enemigos nucleares del sur de Asia en casi tres décadas y amenazaban con convertirse en una guerra a gran escala en una de las regiones más volátiles y densamente pobladas del mundo.
Se temió brevemente que los arsenales nucleares pudieran entrar en juego, ya que el ejército paquistaní dijo que se reuniría un alto órgano que supervisa ese armamento.
No obstante, el ministro de Defensa declaró más tarde que no estaba prevista la reunión, horas después de una noche de intensos combates en los que ambos países se atacaron mutuamente sus bases militares y en los que el número total de víctimas civiles ascendió a 66.
“Pakistán e India han acordado un alto el fuego con efecto inmediato”, publicó en la red social X el ministro paquistaní de Relaciones Exteriores, Ishaq Dar. “Pakistán siempre ha luchado por la paz y la seguridad en la región, sin comprometer su soberanía e integridad territorial”.
Misri había dicho antes que los jefes de operaciones militares de ambos países habían hablado entre sí y acordado el cese de todos los combates a las 17.00 hora india (1130 GMT), sin utilizar la palabra “alto el fuego”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicó: “Después de una larga noche de conversaciones con la mediación de Estados Unidos, me complace anunciar que India y Pakistán han acordado un CESE AL FUEGO COMPLETO E INMEDIATO. Enhorabuena a ambos países por usar el sentido común y una gran inteligencia”.
LÍNEAS DIRECTAS Y DIPLOMACIA
Dar declaró a la emisora Geo News que se activaron canales militares y líneas directas entre India y Pakistán, y que tres decenas de países habían ayudado a facilitar el acuerdo.
India atacó el miércoles lo que calificó como “infraestructura terrorista” en la Cachemira paquistaní y Pakistán, dos semanas después de una matanza de 26 turistas hindúes en la Cachemira india.
Pakistán negó las acusaciones indias de estar implicado en el ataque a los turistas, pero prosiguió el fuego transfronterizo y los bombardeos y ataques con drones y misiles.
A pesar de la tregua, dos fuentes del gobierno indio dijeron a Reuters que las medidas punitivas anunciadas por India y correspondidas por Pakistán, como la suspensión del comercio y la cancelación de visas, seguirán en vigor por el momento.
Las fuentes también afirmaron que el Tratado de 1960 sobre las Aguas del Indo, un pacto fundamental para el reparto del agua que India suspendió tras el ataque a Cachemira, seguirá en suspenso.
El Ministerio de Relaciones Exteriores indio no respondió a una petición de comentarios.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, afirmó que habló junto al vicepresidente JD Vance con el primer ministro indio, Narendra Modi, y el de Pakistán, Shehbaz Sharif, con el ministro de Relaciones Exteriores indio, Subrahmanyam Jaishankar, el jefe del ejército paquistaní, Asim Munir, y los dos asesores de seguridad nacional en el transcurso de 48 horas.
CONVERSACIONES POSTERIORES
En una publicación en X, Rubio elogió a Modi y Sharif por el acuerdo, que, según dijo, incluye no sólo un alto el fuego inmediato, sino también el inicio de conversaciones sobre “un amplio conjunto de cuestiones en un lugar neutral”.
La noticia del alto el fuego fue recibida con alivio a ambos lados de la frontera, y la autoridad aeroportuaria de Pakistán declaró que su espacio aéreo se reabrió por completo.
No obstante, las posteriores violaciones desataron la alarma en India.
“¿Qué demonios acaba de pasar con el alto el fuego? ¡¡¡Se oyen explosiones en Srinagar!!!”, publicó en X Omar Abdulá, ministro principal de la Cachemira india. “Esto no es un alto el fuego. Las unidades de defensa aérea en el centro de Srinagar acaban de abrirse”.
India y Pakistán mantienen una disputa por Cachemira desde su nacimiento como países independientes tras el fin del dominio colonial británico en 1947. India, de mayoría hindú, y Pakistán, musulmán, reclaman la totalidad del territorio, pero la gobiernan de manera parcial.
Han entrado en guerra tres veces, dos de ellas por Cachemira, además de numerosos enfrentamientos menores.
India culpa a Pakistán de la insurgencia en su parte de Cachemira, que comenzó en 1989 y ha acabado con la vida de decenas de miles de personas. También culpa a grupos militantes islamistas paquistaníes de atentados en otros lugares de India.
Pakistán rechaza ambas acusaciones. Afirma que sólo proporciona apoyo moral, político y diplomático a los separatistas cachemires.
(Reporte de Gibran Peshimam, Charlotte Greenfield y Saeed Shah en Islamabad, Ariba Shahid en Karachi, Asif Shahzad en Muzaffarabad, Shivam Patel en Nueva Delhi, Aftab Ahmed en Jammu, Fayaz Bukhari en Srinagar, Saurabh Sharma en Amritsar y Rishabh Jaiswal en Bangalore; escrito por Charlotte Greenfield, Gibran Peshimam, Krishna N. Das e YP Rajesh; editado en español por Carlos Serrano)