Por Jeff Mason y Joseph Ax
WASHINGTON (Reuters) -El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desestimó las preocupaciones éticas sobre su plan de aceptar un avión como regalo de la familia real qatarí, diciendo el lunes que sería “estúpido” rechazar la generosa oferta.
El lujoso avión de 400 millones de dólares, que se equiparía para hacer las veces del Air Force One, sería uno de los regalos más valiosos jamás recibidos por el gobierno estadounidense.
La noticia de la oferta suscitó críticas inmediatas de demócratas y defensores del buen gobierno, que advirtieron de que se trata de un conflicto de intereses que podría influir en las decisiones presidenciales.
Trump dijo que el avión Boeing 747-8 sería eventualmente donado a su biblioteca presidencial -un depósito que alberga materiales de investigación de su administración- y que no tenía planes de usarlo por razones personales después de dejar el cargo.
“Creo que es un gran gesto de Qatar. Lo aprecio mucho. Nunca sería alguien que rechazara ese tipo de oferta”, dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca antes de partir para un viaje a Oriente Medio. “Quiero decir, podría ser una persona estúpida diciendo: ‘No, no queremos un avión gratis y muy caro'”, destacó.
El presidente republicano atribuyó la oferta a la gratitud por la ayuda estadounidense en la defensa de países de la región como Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, todas paradas en su itinerario de esta semana.
Trump también dijo que aceptarla era una decisión práctica, y que estaba decepcionado de que Boeing haya tardado tanto en entregar los nuevos aviones Air Force One que encargó durante su primer mandato como presidente.
Los críticos de la oferta dijeron que era poco ética y probablemente inconstitucional.
“Nada dice ‘Estados Unidos Primero’ como un Air Force One cortesía de Qatar”, escribió en la red social X el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer. “No es sólo soborno, es influencia extranjera premium con espacio extra para las piernas”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo en un comunicado: “Cualquier regalo dado por un país extranjero siempre se acepta en pleno cumplimiento de todas las leyes aplicables. El Gobierno del presidente Trump está comprometido con la total transparencia”.
(Información de Joseph Ax; editado en español por Benjamín Mejías Valencia y Javier Leira)