Por Ahmed Aboulenein
WASHINGTON (Reuters) – Robert F. Kennedy Jr. defendió el miércoles los recortes de miles de millones de dólares y los miles de despidos en su departamento, así como su respuesta a un brote de sarampión en rápido crecimiento, durante su primera comparecencia ante el Congreso como secretario de Salud de Estados Unidos.
Kennedy testificó por la mañana ante el subcomité de Salud del Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes sobre el proyecto presupuestario de su departamento para el año fiscal 2026, y más tarde respondió a las preguntas del Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado.
Desde que fue confirmado como secretario de Salud y Servicios Humanos en febrero, Kennedy ha recortado 10.000 puestos de trabajo, incluido en el principal regulador de alimentos y medicamentos del país, la agencia de salud pública y el instituto de investigación biomédica, en el marco de la campaña del gobierno del presidente Donald Trump para reducir la fuerza de trabajo federal.
Kennedy dice que sus máximas prioridades como secretario de Salud incluyen identificar los factores ambientales que contribuyen al autismo y abordar las crecientes tasas de enfermedades crónicas.
Tras sembrar dudas durante años sobre la seguridad y eficacia de las vacunas, también provocó la condena de funcionarios sanitarios por lo que dicen que es un débil respaldo a las vacunas contra el sarampión durante un brote que ha infectado a más de 1.000 personas, en su mayoría no vacunadas, y ha acabado con la vida de tres.
“Todo ello mientras vende un escepticismo infundado y peligroso sobre las vacunas, difunde mentiras y desinforma sobre las personas que padecen autismo”, dijo la legisladora Rosa DeLauro, de Connecticut, principal demócrata en el Comité de Asignaciones.
A la pregunta de si vacunaría hoy a sus hijos contra el sarampión, Kennedy no respondió de forma directa: “¿Sarampión? Probablemente contra el sarampión. Lo que diría es que mis opiniones sobre las vacunas son irrelevantes. “No creo que la gente deba recibir consejos, consejos médicos, de mí”.
Las audiencias están anunciadas como sesiones sobre los planes de gasto relacionados con la salud bajo la propuesta de presupuesto de Trump. Los planes incluyen un recorte de 18.000 millones de dólares a la financiación de los Institutos Nacionales de Salud y 3.600 millones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
(Reporte adicional de Michael Erman en Nueva York; editado en español por Carlos Serrano)