Putin rechaza reunirse con Zelenski en Turquía y se complica el avance hacia la paz

By Tom Balmforth, Vladimir Soldatkin, Huseyin Hayatsever

ESTAMBUL/ANKARA (Reuters) -El presidente ruso, Vladímir Putin, rechazó el desafío de reunirse cara a cara con Volodímir Zelenski en Turquía el jueves y envió en su lugar una delegación de segundo nivel a las conversaciones de paz previstas, mientras que el presidente de Ucrania dijo que su ministro de Defensa encabezaría el equipo de Kiev.

Serán las primeras conversaciones directas entre las partes desde marzo de 2022, pero las esperanzas de un gran avance se vieron aún más mermadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que dijo que no habría ningún movimiento sin una reunión entre él y Putin.

El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, se hizo eco más tarde de esa opinión diciendo a los periodistas en el balneario turco de Antalya que Washington “no tenía grandes expectativas” para las conversaciones sobre Ucrania en Estambul.

El jefe de la delegación rusa, el asesor presidencial Vladímir Medinski, dijo que esperaba que los representantes de Ucrania se presentaran al inicio de las conversaciones el viernes en Estambul a las 07.00 GMT.

“Estamos listos para trabajar”, dijo Medinski en un vídeo publicado en la aplicación de mensajería Telegram. Dijo que su delegación había mantenido conversaciones “productivas” el jueves por la noche con el ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan.

Zelenski dijo que la decisión de Putin de no asistir a la reunión pero enviar lo que él llamó una alineación “decorativa” mostraba que el líder ruso no se tomaba en serio el fin de la guerra. Rusia acusó a Ucrania de intentar “montar un espectáculo” en torno a las conversaciones.

“No podemos estar corriendo por el mundo buscando a Putin”, dijo Zelenski tras reunirse con el presidente turco, Tayyip Erdogan, en Ankara.

“Siento falta de respeto por parte de Rusia. Sin hora de reunión, sin agenda, sin delegación de alto nivel: es una falta de respeto personal. A Erdogan, a Trump”, dijo Zelenski a los periodistas.

Zelenski dijo que tampoco iría a Estambul y que el mandato de su equipo era discutir un alto el fuego.

Un decreto emitido por Zelenski dijo que la delegación de Ucrania estaría encabezada por el ministro de Defensa, Rustem Umerov, e incluiría a los jefes adjuntos de sus servicios de inteligencia, el jefe adjunto del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y el viceministro de Asuntos Exteriores.

Ucrania apoya un alto el fuego inmediato e incondicional de 30 días, pero Putin ha dicho que primero quiere iniciar conversaciones en las que puedan discutirse los detalles de dicha tregua. Más de tres años después de su invasión a gran escala, Rusia tiene la ventaja en el campo de batalla y dice que Ucrania podría utilizar una pausa en la guerra para reunir efectivos adicionales y adquirir más armas occidentales.

Tanto Trump como Putin llevan meses manifestando su deseo de reunirse, pero aún no se ha fijado una fecha. Trump, después de acumular una fuerte presión sobre Ucrania y chocar con Zelenski en el Despacho Oval en febrero, ha expresado últimamente su creciente impaciencia de que Putin pueda estar dándole “largas”.

“No va a pasar nada hasta que Putin y yo nos reunamos”, dijo Trump a los periodistas a bordo del Air Force One.

Rubio, en declaraciones en Antalya, se hizo eco de ese pensamiento: “Es mi evaluación que no creo que vayamos a tener un gran avance aquí hasta que el presidente (Trump) y el presidente Putin interactúen directamente sobre este asunto.”

Refiriéndose al estado actual de las conversaciones como un “atasco”, Rubio dijo que viajaría a Estambul para reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía y la delegación de Ucrania el viernes.

El desorden diplomático era sintomático de la hostilidad entre las partes y la imprevisibilidad inyectada por Trump, cuyas intervenciones desde que regresó a la Casa Blanca en enero han provocado a menudo la consternación de Ucrania y sus aliados europeos.

Mientras Zelenski esperaba en vano a Putin en Ankara, los negociadores rusos no tenían con quién hablar en el lado ucraniano. Unos 200 periodistas se arremolinaban cerca del Palacio de Dolmabahce, en el estrecho del Bósforo, que los rusos habían designado como lugar de la reunión.

ALTO EL FUEGO Y CONVERSACIONES DE PAZ

Los enemigos llevan meses peleándose por la logística de los alto el fuego y las conversaciones de paz mientras intentan demostrar a Trump que van en serio en su intento de poner fin a lo que él llama “esta estúpida guerra.”

Cientos de miles de personas han muerto y han resultado heridas en ambos bandos en el conflicto más mortífero en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Washington ha amenazado repetidamente con abandonar sus esfuerzos de mediación a menos que haya un progreso claro.

A la pregunta de si Putin se uniría a las conversaciones en algún momento futuro, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo: “Qué tipo de participación se requerirá más adelante, a qué nivel, es demasiado pronto para decirlo ahora”.

Rusia dijo el jueves que sus fuerzas habían capturado otros dos asentamientos en la región ucraniana de Donetsk. Un portavoz del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, recordó a los periodistas su comentario del año pasado de que Ucrania se estaba “haciendo más pequeña” en ausencia de un acuerdo para detener los combates.

El jefe de la delegación rusa, Medinski, es un antiguo ministro de Cultura que ha supervisado la reescritura de los libros de historia para reflejar la versión de Moscú sobre la guerra. La delegación rusa está compuesta por un viceministro de Defensa, un viceministro de Asuntos Exteriores y el jefe de la inteligencia militar.

Miembros clave del equipo, incluido su líder, también participaron en las últimas conversaciones de paz directas, en marzo de 2022 en Estambul, y Medinski confirmó el jueves que Rusia veía las nuevas conversaciones como una reanudación de las interrumpidas hace tres años.

“La tarea de las negociaciones directas con la parte ucraniana es, tarde o temprano, lograr la paz a largo plazo eliminando las causas básicas del conflicto”, dijo Medinski.

Los términos que se discutieron en 2022, cuando Ucrania aún se tambaleaba tras la invasión inicial rusa, serían profundamente desventajosos para Kiev. Incluían la exigencia por parte de Moscú de grandes recortes en el tamaño del ejército ucraniano.

Ahora que las fuerzas rusas controlan casi una quinta parte de Ucrania, Putin se ha aferrado a sus antiguas exigencias de que Kiev ceda territorio, abandone sus ambiciones de entrar en la OTAN y se convierta en un país neutral.

Ucrania rechaza estas condiciones por considerarlas equivalentes a una capitulación, y busca garantías de su seguridad futura en las potencias mundiales, especialmente en Estados Unidos.

(Información adicional de Can Sezer en Estambul, Humeyra Pamuk, Tuvan Gumrukcu y John Irish en Antalya, Turquía, Huseyin Hayatsever en Ankara, Steve Holland en Washington, Christian Lowe, Olena Harmash y Yuliia Dysa en Kiev, Dmitry Antonov en Moscú, Lidia Kelly en Melbourne; escrito por Mark Trevelyan; edición de Ros Russell; edición en español de María Bayarri Cárdenas)

tagreuters.com2025binary_LYNXMPEL4F06Z-VIEWIMAGE

tagreuters.com2025binary_LYNXMPEL4F071-VIEWIMAGE

tagreuters.com2025binary_LYNXMPEL4F072-VIEWIMAGE

tagreuters.com2025binary_LYNXMPEL4F073-VIEWIMAGE