Por Fabio Teixeira
RIO DE JANEIRO (Reuters) – Una decisión de la agencia medioambiental brasileña Ibama permitirá el lunes a la petrolera estatal Petrobras dar un paso más hacia la perforación de petróleo en una codiciada región de alta mar, pero vino con una importante advertencia para futuros permisos en la zona.
Documentos vistos por Reuters muestran que el jefe del Ibama, Rodrigo Agostinho, advirtió en su decisión contra la “multiplicación desordenada de futuras solicitudes de licencias ambientales” en la cuenca de Foz do Amazonas, una frontera petrolera cerca de la desembocadura del río Amazonas.
La zona, situada en la parte más septentrional del Margen Ecuatorial de Brasil, se considera la frontera petrolera más prometedora de Petrobras, ya que comparte geología con la cercana Guyana, donde Exxon Mobil está desarrollando enormes yacimientos.
Pero Agostinho dijo que sería difícil emitir “licencias de exploración fragmentadas y sucesivas” en la cuenca de Foz do Amazonas sin un complejo estudio medioambiental conocido como AAAS que podría tardar años en completarse.
El Ibama ya había solicitado anteriormente un AAAS para evaluar la oferta de Petrobras, pero el Procurador General de Brasil emitió un dictamen jurídico según el cual dicho estudio no debería frenar la concesión de licencias.
La nueva petición de Agostinho aumenta la incertidumbre sobre las futuras licencias en la región, donde Brasil se prepara para ofrecer nuevos bloques en una subasta en junio.
Por el momento, el jefe de la agencia ha dado su visto bueno a una propuesta de Petrobras sobre cómo asistir a la fauna local en caso de derrame de petróleo en esta región tan sensible desde el punto de vista medioambiental, que incluye vastos arrecifes de coral y comunidades indígenas costeras.
Petrobras acogió con satisfacción la decisión el lunes, considerándola una luz verde para poner a prueba su plan de emergencia medioambiental, que calificó de último paso antes de la decisión final sobre la concesión de la licencia.
El avance para Petrobras representa una pérdida para el personal técnico del Ibama, que había firmado un documento en febrero en el que afirmaba que el plan de rescate de la fauna en caso de derrame de petróleo sólo tenía una “posibilidad remota” de tener éxito.
En 2023, el Ibama denegó una solicitud de Petrobras para perforar en la zona, que la empresa recurrió inmediatamente, avivando las divisiones en el gobierno de Brasil entre los defensores del medio ambiente y los aliados que impulsan el desarrollo del petróleo y el gas en la región.
(Reporte de Fabio Teixeira; Editado en Español por Ricardo Figueroa)