Por Joshua McElwee
CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) -El papa León XIV hizo el miércoles un llamamiento para que Israel permita la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, calificando la situación en el enclave palestino de “aún más preocupante y triste”.
“Renuevo mi ferviente llamamiento para que se permita la entrada de una ayuda humanitaria justa y se ponga fin a las hostilidades, cuyo precio devastador lo pagan los niños, los ancianos y los enfermos”, dijo el papa durante su audiencia general semanal en la plaza de San Pedro.
León, cuyo nombre real es Robert Prevost, fue elegido líder de la Iglesia católica el 8 de mayo para suceder al difunto papa Francisco. En las primeras semanas de su papado ha mencionado varias veces la situación en Gaza.
El llamamiento se produjo al final de la audiencia del papa, cuando añadió unas palabras al texto preparado. El papa, de quien el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el lunes que había expresado interés en acoger conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania, no mencionó dicho conflicto.
En su primer mensaje dominical, el 11 de mayo, el nuevo papa pidió un alto el fuego inmediato y la liberación de todos los rehenes israelíes retenidos por el grupo miliciano Hamás.
Israel dijo el lunes que permitiría la entrada de ayuda en Gaza tras once semanas de bloqueo del enclave, pero la Organización de las Naciones Unidas afirmó que hasta el martes no se había distribuido ayuda alguna.
Israel afirma que planea intensificar las operaciones militares contra Hamás y controlar la totalidad de Gaza, devastada por una guerra aérea y terrestre israelí desde el ataque transfronterizo de Hamás contra comunidades israelíes en octubre de 2023.
Israel ha afirmado que su bloqueo tiene como objetivo, en parte, impedir que los milicianos palestinos desvíen y se apoderen de la entrega de ayuda. Hamás ha negado haberlo hecho.
CRÍTICAS DEL PAPA FRANCISCO A ISRAEL
El papa Francisco, fallecido el 21 de abril, había aumentado las críticas a la campaña militar de Israel en Gaza en los meses anteriores a su muerte.
En enero calificó la situación en el enclave de “muy grave y vergonzosa”, dos meses después de sugerir que la comunidad internacional debería estudiar si se había producido un genocidio del pueblo palestino.
Como reflejo del enfriamiento de las relaciones entre el Vaticano e Israel tras las críticas de Francisco, Israel, a diferencia de muchas otras naciones, no envió a un representante de alto nivel para asistir al funeral del difunto papa, sino solo a su embajador en el Vaticano.
En una señal de posibles esperanzas de un restablecimiento de las relaciones con el nuevo papa, el presidente israelí, Isaac Herzog, asistió el domingo a la misa inaugural de León XIV en la plaza de San Pedro.
También participó en la misa una delegación de 13 representantes judíos, entre ellos el rabino jefe de Roma y el vicepresidente de la Unión Italiana de Comunidades Judías.
El papa León XIV, nacido en Chicago y primer pontífice estadounidense, habló en un italiano fluido durante la mayor parte de la audiencia, pero también se dirigió a los peregrinos en inglés y español.
Fue la primera audiencia papal semanal en más de tres meses. Francisco celebró su última audiencia semanal el 12 de febrero, dos días antes de comenzar una hospitalización de cinco semanas.
(Información de Joshua McElwee; edición de Giulia Segreti, Keith Weir y Ros Russell; editado en español por Patrycja Dobrowolska)