Camiones de ayuda a Gaza siguen retenidos mientras aumenta la presión sobre Israel

Por Nidal al-Mughrabi y James Mackenzie

EL CAIRO/JERUSALÉN (Reuters) -Los palestinos de Gaza siguen esperando la llegada de ayuda humanitaria, informaron el miércoles funcionarios de la ONU, dos días después de que el Gobierno israelí anunció el levantamiento de un bloqueo de 11 semanas que ha llevado al enclave palestino al borde de la hambruna.

El ejército israelí dijo que cinco camiones de ayuda entraron en Gaza el lunes y 93 el martes, pero ni siquiera esos suministros mínimos han llegado a los comedores de beneficencia, panaderías, mercados y hospitales de Gaza, según funcionarios y panaderías locales que estaban a la espera de recibir harina.

“Nada de esta ayuda -que es un número muy limitado de camiones- ha llegado a la población de Gaza”, afirmó Antoine Renard, director nacional del Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Un portavoz de Naciones Unidas declaró que los camiones siguen en la zona de carga de Kerem Shalom, el extenso centro logístico situado en el extremo suroriental de la Franja de Gaza, porque el acceso al resto de Gaza es demasiado inseguro para permitir la distribución.

Sin embargo, dos comerciantes dijeron a Reuters a última hora del miércoles que al menos 15 camiones de ayuda salieron del cruce de Kerem Shalom camino de los almacenes del PMA en el centro de Gaza.

El bloqueo israelí ha dejado a los gazatíes en una lucha cada vez más desesperada por la supervivencia, a pesar de la creciente presión internacional y nacional sobre el Gobierno de Israel, que, según una figura de la oposición, corre el riesgo de convertir al país en un “estado paria”.

“No hay harina, ni comida, ni agua”, dijo Sabah Warsh Agha, una mujer de 67 años de la norteña ciudad de Beit Lahiya, refugiada en un grupo de tiendas de campaña cerca de la playa en la Ciudad de Gaza. “Antes obteníamos agua de la bomba, ahora la bomba ha dejado de funcionar. No hay gasóleo ni gasolina”.

Miles de toneladas de alimentos y otros suministros vitales esperan cerca de los pasos fronterizos de Gaza, pero hasta que puedan distribuirse con seguridad, alrededor de una cuarta parte de la población sigue en riesgo de hambruna, según Renard.

Abdel-Nasser Al-Ajramy, jefe de la sociedad de propietarios de panaderías, dijo que al menos 25 panaderías a las que se había dicho que recibirían harina del PMA no habían visto nada y que no hay alivio para los hambrientos que esperan comida.

“Estoy aquí desde las ocho de la mañana, sólo para conseguir un plato para seis personas, aunque no sirve ni para una sola”, dijo Mahmoud al-Haw, que espera entre multitudes aterrorizadas hasta seis horas al día con la esperanza de conseguir un poco de sopa de lentejas para mantener con vida a sus hijos.

Israel impuso el bloqueo en marzo, alegando que Hamás se estaba apoderando de suministros destinados a la población civil, acusación que el grupo niega. Está previsto que un nuevo sistema respaldado por Estados Unidos, que utiliza contratistas privados, comience a distribuir ayuda en un futuro próximo.

Mientras la gente esperaba, los ataques aéreos y los disparos de tanques mataron el miércoles al menos a 50 personas en toda la Franja de Gaza, según las autoridades sanitarias palestinas. El ejército israelí dijo que los ataques aéreos alcanzaron 115 objetivos, entre ellos lanzacohetes, túneles e infraestructuras militares no especificadas.

La reanudación del asalto a Gaza desde marzo, tras un alto el fuego de dos meses, ha suscitado la condena de países que durante mucho tiempo se han mostrado cautos a la hora de expresar críticas abiertas a Israel. Incluso Estados Unidos, el aliado más importante del país, ha dado muestras de estar perdiendo la paciencia con Netanyahu.

Reino Unido suspendió las conversaciones con Israel sobre un acuerdo de libre comercio y la Unión Europea afirmó que revisará un pacto sobre lazos políticos y económicos a causa de la “catastrófica situación” en Gaza. Reino Unido, Francia y Canadá han amenazado con “acciones concretas” si prosigue la ofensiva.

Dentro de Israel, el líder de la oposición de izquierdas Yair Golan provocó esta semana una furibunda respuesta del gobierno y sus partidarios cuando declaró que “un país cuerdo no mata bebés como pasatiempo” y dijo que Israel corre el riesgo de convertirse en un “estado paria entre las naciones”.

Golan, exsubcomandante del ejército israelí que acudió en solitario a rescatar a las víctimas del ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, lidera el partido de izquierdas Demócratas, una pequeña formación con escaso peso electoral.

No obstante, sus palabras, y comentarios similares del ex primer ministro Ehud Olmert en una entrevista con la BBC, subrayaron el creciente malestar en Israel por la continuación de la guerra mientras 58 rehenes permanecen en Gaza.

“He oído a Olmert y a Yair Golan, y es escandaloso”, dijo Netanyahu en una declaración grabada en video. “Mientras los soldados de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) luchan contra Hamás, hay quienes refuerzan la falsa propaganda contra el Estado de Israel”.

Los sondeos de opinión muestran un amplio apoyo a un alto el fuego que incluya la devolución de todos los rehenes, con una encuesta de la Universidad Hebrea de Jerusalén esta semana que muestra un 70% a favor de un acuerdo.

(Editado en español de Jorge Ollero y Carlos Serrano)

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