BUENOS AIRES (Reuters) -La plaza financiera de Argentina se afianzó el viernes al cierre, en una ronda tranquila tras las recientes ganancias por la política oficial de estimular ahorros no declarados para impulsar el crecimiento de la tercera economía de América Latina.
El Gobierno del país austral anunció un plan para flexibilizar las normas que permiten a los ciudadanos utilizar sus ahorros sin tener que dar explicaciones del origen, en un intento de atraer divisas no declaradas y estimular la actividad económica.
El mercado reaccionó positivamente a la medida con fortaleza cambiaria y retracción en los niveles del riesgo país.
“El Gobierno, con las últimas medidas, está intentando apuntalar la actividad económica”, sostuvo la economista Natalia Motyl.
El presidente ultraliberal Javier Milei firmó un decreto y enviará una ley al Congreso para buscar evitar el exceso de controles y regulaciones sobre liquidez atesorada en el marco del llamado “Plan de reparación histórica de los ahorros de los argentinos”.
La bolsa de Buenos Aires subió un 1,34% como cierre provisorio con sus negocios referenciales del índice accionario S&P Merval y los bonos soberanos ganaron un 0,2% con recorte de volumen en general, para avanzar en la semana el 1,19% y un 1,4%, respetivamente.
A su vez, el peso mayorista se apreció finalmente un 0,32% a 1.133 por dólar y ascendió el 0,88% en la semana, ante una banda de flotación divergente dispuesta a mitad de abril en 1.000 y 1.400 unidades con la liberación cambiaria.
Según el ministro de Economía, Luis Caputo, la alta presión fiscal y regulaciones informativas impuestas por el Estado llevó a que alrededor del 50% de la economía argentina opere en la informalidad.
“Hay muchos más dólares (en la Argentina) que pesos, hay escasamente, no sé, 36.000 o 37.000 millones de dólares (equivalentes) en pesos emitidos y hay cuatro, cinco, seis, siete, ocho veces, dependiendo las estimaciones, la cantidad de dólares que la gente tiene”, afirmó Caputo este viernes durante una disertación ante inversores.
Se desprende así que entre 144.000 millones y 296.000 millones de dólares serían lo que los argentinos tienen como para potencialmente volcarlos al consumo o inversión, actualmente atesorados “en el colchón”, como se dice localmente a los ahorros no declarados.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que cualquier medida adoptada por Argentina para fomentar el uso de activos no declarados debe cumplir con los esquemas globales contra el blanqueo de dinero, que se incluyen como parte de su actual programa crediticio de 20.000 millones de dólares.
(Reporte de Jorge Otaola;colaboración de Hernán Nessi;Editado por Nicolás Misculin y Eliana Raszewski)