BUENOS AIRES (Reuters) – El Arzobispo de Buenos Aires advirtió el domingo al Gobierno del presidente ultraliberal Javier Milei sobre la situación de los pobres y los jubilados en Argentina y sobre la “agresión constante” en las redes sociales.
En el tradicional Tedeum por el aniversario de la Revolución de Mayo de 1810, el arzobispo Jorge García Cuerva dijo en su homilía en la Catedral de Buenos Aires ante Milei y su gabinete de ministros que en Argentina “se está muriendo la fraternidad, la tolerancia, el respeto”.
“Nuestro país sangra. Tantos hermanos que sufren la marginalidad y la exclusión”, dijo García Cuerva, a cargo del arzobispado de Buenos Aires desde donde alguna vez el expapa Francisco cuestionó al poder de turno, y enumeró a los pobres, a los jóvenes víctimas del narcotráfico y a los pensionados.
“Los jubilados merecen una vida digna con acceso a los remedios y la alimentación, herida que sigue abierta y sangra hace años, pero que como sociedad tenemos que curarla pronto”, agregó. “Cuántas generaciones más y hasta cuándo deberán reclamar por jubilaciones dignas”, sostuvo.
Milei realizó un brutal ajuste del gasto público desde que asumió el cargo a fines de 2023 para controlar una crisis económica de años, que ha golpeado los salarios públicos y los ingresos de los jubilados, que reclaman todos los miércoles en las calles y muchas veces son reprimidos por la policía.
García Cuerva también se refirió a la “agresión constante” en las redes sociales y pidió “frenar el odio”.
“Hemos pasado todos los límites. La descalificación, la agresión constante, el destrato, la difamación parecen moneda corriente”, dijo el arzobispo ante Milei, quien al ingresar a la catedral ignoró el saludo del jefe de Gobierno de Buenos Aires, Jorge Macri, y de la vicepresidenta, Victoria Villaruel, con quienes mantiene diferencias políticas.
El Gobierno de Milei utiliza frecuentemente las redes sociales para referirse a políticos, economistas y periodistas que cuestionan sus políticas como “mandriles”, “degenerados”, “infradotados” y “mogólicos”, además de insultos explícitos.
Durante su homilía, García Cuerva también hizo mención a la baja concurrencia a votar en las elecciones legislativas del domingo pasado en la Ciudad de Buenos Aires e hizo un llamado a la unidad de los argentinos.
“Tenemos necesidad de diálogo, de formar la cultura del encuentro, de frentar urgentemente el odio. Démonos otra oportunidad, no podemos construir una Nación desde la guerra entre nosotros. Todo acto de violencia es condenable y quiebra el tejido social”, concluyó.
(Reporte de Lucila Sigal; Editada por Walter Bianchi)