(Reuters) – La inflación francesa cayó en mayo a su nivel más bajo desde diciembre de 2020, impulsada por un descenso más marcado de los precios de la energía y una ralentización de los costes de los servicios, según mostraron el martes datos preliminares de la agencia estadística INSEE.
Los precios de consumo armonizados de Francia, ajustados para compararlos con otros países de la zona euro, aumentaron un 0,6% interanual en mayo, por debajo de la subida del 0,9% registrada en abril.
Un sondeo realizado por Reuters entre 21 analistas esperaba, de media, una tasa de inflación del 0,9%, con estimaciones que oscilaban entre el 0,7% y el 0,9%.
La desaceleración marcó la tasa de inflación más baja de lo que va de año y la más baja para Francia desde diciembre de 2020, cuando los precios se mantuvieron planos.
Los precios de los servicios subieron un 2,1% interanual en mayo, ralentizándose desde el 2,4% de abril. El INSEE lo atribuyó a un menor crecimiento de los precios del transporte y a un descenso más pronunciado de los costes de las comunicaciones.
Los precios de la energía bajaron un 8,1% con respecto a mayo de 2024, una caída más pronunciada que la de abril (7,8%) y el cuarto descenso mensual consecutivo, ya que los precios del gas siguieron bajando.
Los precios de los alimentos subieron un 1,3% interanual, lo que supone una ligera aceleración respecto al 1,2% de abril, mientras que los precios de los productos manufacturados se mantuvieron en terreno negativo en el -0,2%, sin cambios respecto al mes anterior. La inflación de los precios del tabaco se mantuvo estable en el 4,1%.
La inflación medida por el índice de precios al consumo de Francia aumentó un 0,7% interanual hasta mayo, frente al 0,8% de abril.
(Información de Gianluca Lo Nostro, Olivier Cherfan en Gdansk; edición de Milla Nissi-Prussak; edición en español de María Bayarri Cárdenas)
