Por Barbara Erling
VARSOVIA (Reuters) – Los polacos votarán este domingo en una reñida segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que enfrenta al candidato del partido gobernante, centrista y proeuropeo, con un aspirante nacionalista que se inspira en el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Los sondeos de opinión muestran que el alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, de la gobernante Coalición Cívica (KO), tiene una estrecha ventaja sobre Karol Nawrocki, el candidato respaldado por el principal partido de la oposición, Ley y Justicia (PiS), antes de la segunda vuelta del 1 de junio, que tendrá consecuencias para los lazos con la UE y las relaciones con Ucrania.
Los dos candidatos encarnan visiones opuestas de las relaciones internacionales, la estrategia de seguridad y las políticas sociales de Polonia.
Trzaskowski, de 53 años, hijo de un músico de jazz y educado en Oxford, defiende un programa liberal que subraya la importancia de los derechos de la mujer y unos fuertes lazos con la Unión Europea y la OTAN.
Nawrocki, de 42 años, historiador que ha recibido el apoyo del Gobierno de Trump, se ha posicionado como un recién llegado sin bagaje político. Quiere que Polonia siga un camino inspirado por Trump y considera que Washington es el aliado clave de Varsovia, no Bruselas.
Trzaskowski ha prometido una “cooperación pacífica” con el Gobierno del primer ministro Donald Tusk y ayudar a deshacer los cambios introducidos en el poder judicial polaco por el PiS, que según sus críticos en la UE y en su propio país, han erosionado los equilibrios democráticos.
En las elecciones de octubre de 2023, el PiS perdió la mayoría parlamentaria frente a la coalición de Tusk tras ocho años en el poder, debido al descontento generalizado de la opinión pública por la trayectoria del PiS en materia de derechos de las mujeres y las minorías.
Sin embargo, el presidente saliente de Polonia, Andrzej Duda, aliado del PiS, ha usado su poder de veto para bloquear muchas de las reformas de Tusk, y Nawrocki promete hacer lo mismo, describiendo las elecciones como un referéndum sobre el Gobierno.
“Si gana mi oponente, Karol Nawrocki, solo habrá caos”, dijo Trzaskowski en un mitin multitudinario en Varsovia el pasado domingo.
Trzaskowski se enfrenta a un difícil equilibrio de cara a la segunda vuelta. Quiere atraer tanto a los partidarios de la ultraderechista Confederación, cuyo candidato quedó tercero en la primera vuelta, como a los progresistas decepcionados con el Gobierno de Tusk.
(Reporte de Barbara Erling; Edición en español de Javier López de Lérida)
