BRUSELAS (Reuters) – La Unión Europea está a punto de alcanzar su principal objetivo climático para esta década, en un momento en que los planes de reducción de las emisiones de CO2 de los distintos países situarán al bloque a un punto porcentual de la meta, según informó el miércoles la Comisión Europea.
La UE está en vías de reducir sus emisiones netas de gases de efecto invernadero en un 54% de aquí a 2030, en comparación con los niveles de 1990, justo por debajo de su objetivo jurídicamente vinculante de una reducción del 55%, dijo la Comisión en un análisis de las políticas existentes en la UE y sus países miembros.
El análisis muestra que los gobiernos han redoblado sus esfuerzos para frenar las emisiones en los dos últimos años, aun cuando Bruselas se enfrenta a la reacción política de algunos países que exigen a la UE que debilite su programa ecológico.
Europa es el continente del mundo que más rápido se calienta. Las inundaciones que destruyen cosechas y los mortíferos incendios relacionados con el cambio climático afectan cada vez con más frecuencia a los países de la UE.
Pero con las industrias tambaleándose por los altos precios de la energía después de que Rusia redujera drásticamente los suministros de gas en 2022 y la perspectiva de los aranceles de Estados Unidos, la UE se enfrenta a crecientes llamamientos de los gobiernos para suavizar las medidas verdes para las empresas en dificultades.
El comisario europeo de Clima, Wopke Hoekstra, afirmó que la UE invertirá más en tecnologías limpias para garantizar que las industrias puedan prosperar gracias a la transición ecológica europea.
“Las emisiones se han reducido un 37% desde 1990, mientras que la economía ha crecido casi un 70%, lo que demuestra que la acción por el clima y el crecimiento van de la mano. Ahora debemos aprovechar este impulso”, dijo Hoekstra.
En 2023, la UE había reducido sus emisiones un 37% respecto a los niveles de 1990, según los últimos datos disponibles.
La Comisión citó fuertes avances en el sector energético, con fuentes renovables que cubrirán el 24% del consumo energético de la UE en 2023.
La agricultura y el transporte son los sectores más retrasados, dijo.
Los agricultores organizaron protestas que duraron meses en toda Europa el año pasado, criticando las políticas ecológicas de la UE. El sector agrario ha escapado en gran medida a las medidas climáticas de la UE y Bruselas debilitó algunas normas medioambientales para los agricultores en respuesta a las protestas.
El impacto ambiental del uso de la tierra, que incluye la agricultura y la silvicultura, también se ha visto exacerbado por los incendios, que baten récords y agotan la capacidad de la tierra para almacenar carbono. Según la Comisión, no se espera que el “sumidero” de carbono almacenado en ecosistemas naturales como praderas y bosques mejore de aquí a 2030.
El objetivo climático de la UE para 2030 es uno de los más ambiciosos de las grandes economías mundiales. La Comisión se dispone a proponer un objetivo climático para 2040, pero lleva meses aplazando la propuesta ante las reticencias políticas.
(Información de Kate Abnett; edición de Aurora Ellis; editado en español por Patrycja Dobrowolska)
