8 jul (Reuters) – El número de muertos en el condado de Kerr ascendió a 87 el martes, mientras proseguían las labores de búsqueda y rescate en el centro de Texas, devastado por las inundaciones, según las autoridades del condado más afectado por la catástrofe que ha causado más de 100 muertos.
Las lluvias torrenciales caídas antes del amanecer del viernes inundaron el río Guadalupe, que se desbordó y mató a decenas de personas, dejando tras de sí montones de escombros, árboles y coches destrozados.
Al menos 56 adultos y 30 niños han muerto en el condado de Kerr, dijo el sheriff Larry Leitha en una conferencia de prensa, con más de dos docenas de víctimas aún por identificar. Las autoridades no han determinado si la víctima número 87 era un adulto o un niño.
Algunas de las víctimas pasaban el verano en el campamento Mystic, cerca de las orillas del río, y el martes aún no se sabía nada de cinco niños y un monitor del campamento.
Las autoridades locales se han enfrentado a airadas preguntas sobre si podrían haber advertido antes a la población de las peligrosas crecidas repentinas en Texas Hill Country.
Los equipos de rescate de los estados vecinos y de México se han unido a los esfuerzos locales de búsqueda de supervivientes, que se han visto dificultados por las tormentas eléctricas.
“El trabajo es extremadamente traicionero, lleva mucho tiempo”, dijo en la rueda de prensa el teniente coronel Ben Baker, de los guardas de caza de Texas. “Es un trabajo sucio. El agua sigue ahí”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que planea visitar la región devastada el viernes.
(Reportaje de Jonathan Allen en Nueva York y Rich McKay en Atlanta; Edición de Rod Nickel, Editado en español por Juana Casas)