Mercado chino de harina de soja, aún una incógnita para Argentina a pesar de primer embarque

Por Maximilian Heath

BUENOS AIRES, 8 jul (Reuters) – La ciudad argentina de San Lorenzo, una pequeña localidad ubicada sobre el margen del río Paraná, será el punto de partida del largo viaje que en julio iniciará un embarque de 30.000 toneladas de harina de soja con destino hacia China, el primero de este tipo entre ambos países.

La operación, informada el lunes por Reuters, causó repercusiones en el mercado internacional de granos al involucrar al poderoso complejo agroindustrial argentino -el proveedor mundial de harina de soja- y al gigantesco mercado de la nación asiática.

Sin embargo, analistas expresan entusiasmo mezclado con cautela con respecto al potencial de futuros negocios del derivado entre Argentina y China, que también posee una poderosa industria de molienda y se encuentra operando bajo las particularidades de una guerra comercial con Estados Unidos.

“Si está comprando de Argentina es una buena señal”, dijo a Reuters la analista independiente Lorena D’Angelo, basada en la ciudad de Rosario, unos 30 kilómetros al sur de San Lorenzo, donde según datos de la agencia marítima local NABSA atracará el buque que llevará la harina de la empresa Bunge, el 16 de julio.

D’Angelo explicó que en un contexto de una creciente oferta internacional de harina de soja de Estados Unidos y Brasil, la operación es importante para la industria doméstica, que el año pasado embarcó 27,2 millones de toneladas del derivado por un total de 10.550 millones de dólares.

Sin embargo, al optimismo se le debe sumar cautela por cuánto podría crecer el flujo hacia China y que la transacción podría ser solo un derivado de la disputa comercial entre Pekín y Estados Unidos, que, hasta la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, era un proveedor clave de materias primas de China.

“No veo que sea un mercado importante este año”, señaló D’Angelo, que añadió que en los últimos años China importó un total de solo 50.000 toneladas. “Es una buena señal, pero es más política que de mercado”, explicó.

Julio Calzada, el director de Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), también optó por la cautela, resaltando que la capacidad anual de molienda de soja de China es de 153,5 millones de toneladas, 130% superior a la argentina.

“En el sector hay dudas respecto de las posibilidades futuras de seguir colocando harina de soja argentina en China, debido a que China cuenta con numerosas plantas aceiteras”, dijo el analista.

China recién en el 2019 aprobó el ingreso del derivado proveniente de Argentina.

La cámara de exportadores y procesadores de granos CIARA-CEC, no obstante, el lunes celebró la próxima llegada de la embarcación NORDTAJO al puerto Terminal 6, operado en conjunto por Bunge y la local AGD, en San Lorenzo.

“Es un embarque muy importante (…) porque implica una apertura comercial real y efectiva”, dijo el presidente de CIARA-CEC, Gustavo Idígoras. “Esto debería permitir un flujo permanente a futuro”.

(Reporte de Maximilian Heath; Editado por Nicolás Misculin)

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