Muertes por las inundaciones en Texas superan las 100 y decenas siguen desaparecidos

Por Jane Ross y Rich McKay y Jonathan Allen

KERRVILLE, EEUU, 8 jul (Reuters) -El número de víctimas mortales por la inundación repentina del 4 de julio que asoló una franja de la región central de Texas Hill Country aumentó el martes al menos a 109, muchas de ellas niños, mientras equipos seguían buscando entre montones de escombros sepultados por el lodo a decenas de personas aún desaparecidas.

La mayor parte de las víctimas mortales y la búsqueda de más víctimas se concentraron en el condado de Kerr y en su capital, Kerrville, una ciudad de 25.000 habitantes convertida en zona de catástrofe cuando las lluvias torrenciales azotaron a primera hora del viernes pasado, desatando inundaciones mortales del río Guadalupe.

Solo en el condado de Kerr se habían recuperado hasta el martes los cadáveres de 94 víctimas de las inundaciones, más de un tercio de ellas niños, dijo el Gobernador de Texas, Greg Abbott, en una rueda de prensa celebrada a última hora de la tarde tras recorrer la zona por vía aérea.

Abbott dijo que se sabía de otras 161 personas desaparecidas en la zona de las inundaciones.

Entre los fallecidos del condado de Kerr había 27 campistas y monitores del campamento Mystic, un retiro cristiano de verano para niñas que tiene casi un siglo de historia a orillas del río Guadalupe, cerca de la localidad de Hunt. También pereció el director del campamento.

Según Abbott, el martes seguía sin conocerse el paradero de cinco niñas y una monitora del campamento, así como el de otro niño no relacionado con el campamento.

Hasta el mediodía, se habían confirmado otras 15 víctimas mortales relacionadas con las inundaciones, dijo el gobernador, lo que elevaba a 109 el número total de víctimas mortales del desastre.

Los informes de los alguaciles locales y de los medios de comunicación elevan a 22 el número de víctimas mortales fuera del condado de Kerr.

Los equipos de rescate de los estados vecinos y de México se han unido a los esfuerzos locales de búsqueda de supervivientes, que se han visto dificultados por las tormentas eléctricas.

El último desaparecido durante las inundaciones encontrado con vida en el condado de Kerr fue el viernes.

“El trabajo es extremadamente traicionero, lleva mucho tiempo”, dijo en la rueda de prensa el teniente coronel Ben Baker, de los guardas de caza de Texas. “Es un trabajo sucio. El agua sigue ahí”.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que planea visitar la región devastada el viernes.

(Reportaje de Jonathan Allen en Nueva York y Rich McKay en Atlanta; Edición de Rod Nickel, Editado en español por Juana Casas y Javier López de Lérida)

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