Por Joe Cash
PEKÍN, 9 jul (Reuters) – Las lluvias torrenciales golpeaban el miércoles amplias zonas de China, mientras la tormenta tropical Danas empapaba los centros tecnológicos costeros y las lluvias monzónicas provocaban en el interior mortales corrimientos de tierras y riadas en un arco de 1.400 kilómetros.
Para complicar aún más la situación, un sistema subtropical de alta presión está azotando desde la semana pasada la costa nororiental y las provincias centrales de la segunda mayor economía mundial, poniendo a prueba las redes eléctricas y afectando a las tierras de cultivo.
China se enfrenta a la creciente amenaza de los fenómenos meteorológicos extremos, que los meteorólogos relacionan con el cambio climático.
Cada año, su impacto amenaza con restar decenas de miles de millones de dólares a la actividad comercial, además de la pérdida de vidas humanas, mientras las anticuadas defensas contra las inundaciones se ven desbordadas y las deficiencias de las infraestructuras, como el acceso limitado al aire acondicionado, quedan al descubierto.
Las autoridades meteorológicas chinas instaron a los residentes a permanecer en sus casas mientras la tormenta Danas -que se ha debilitado hasta convertirse en tifón tras cobrarse dos vidas en Taiwán- empezaba a verter en las provincias costeras de Zhejiang y Fujian el agua que había succionado sobre el mar de China Meridional y el estrecho de Taiwán.
Se prevé que Danas descargue hasta 30 centímetros de lluvia en algunas zonas, obligando a cerrar colegios y poniendo en alerta a las autoridades de los ríos que alimentan puertos clave en las ciudades de Fuzhou y Xiamen por inundaciones repentinas, según la radiotelevisión estatal china.
Aunque ya no es un tifón, el vórtice residual de Danas y la gran cantidad de agua que transporta aún podrían causar estragos en el sur de China, donde la rápida urbanización ha sellado vastas extensiones de tierra bajo hormigón impermeable.
Ese riesgo se materializó a unos 1.500 kms de distancia, en Yibin, ciudad de la provincia suroccidental de Sichuan, donde más de 6.000 personas fueron evacuadas el miércoles tras 14 horas de lluvias. La cadena estatal CCTV mostró a los bomberos sacando a los residentes de las aguas crecidas en los pisos inferiores de los edificios de departamentos.
En Zhaotong, ciudad situada a unas tres horas en auto de Yibin, más de 7.000 personas fueron evacuadas y cinco desaparecieron a causa de las fuertes lluvias, según informó CCTV. Un condado registró 227,8 mm de precipitaciones en 24 horas, el mayor total local en un solo día desde que comenzaron los registros en 1958.
Mientras tanto, más de 300 personas tuvieron que ser realojadas tras una inundación repentina cerca de las estribaciones del Himalaya, en el Tíbet chino, causada por el desbordamiento de un río en Gyirong.
Las condiciones en el norte de China no eran mucho mejores, ya que las autoridades de la ciudad de Shijiazhuang, en la provincia de Hebei, activaron protocolos de emergencia ante inundaciones después de que algunos distritos recibieron más de 10 cms de lluvia durante la noche.
Asimismo, se recomendó a la población del noreste de China que evite salir al exterior durante las horas más calurosas del día y que se mantenga hidratada, tras los informes de muertes por insolación de la semana pasada.
China no ofrece un recuento oficial de muertes relacionadas con el calor, aunque los medios nacionales informan ocasionalmente de fallecimientos citando a las autoridades locales.
(Reporte de Joe Cash y Ethan Wang; editado en español por Carlos Serrano)