10 jul (Reuters) – La energía solar fue la mayor fuente de electricidad de la Unión Europea por primera vez en junio, superando a la nuclear y la eólica, mientras que la contribución del carbón cayó a un mínimo histórico, según mostraron el jueves los datos del grupo de expertos en energía Ember.
La energía solar generó el 22,1% de la electricidad de la UE el mes pasado, frente al 18,9% del año anterior, gracias a una insolación récord y a las continuas instalaciones solares, que elevaron la producción a 45,4 teravatios hora (TWh). Le siguieron de cerca la energía nuclear (21,8%) y la eólica (15,8%).
Según Ember, al menos 13 países de la UE, entre ellos Alemania, España y Países Bajos, registraron la generación solar mensual más alta de su historia.
“Este hito demuestra la rapidez con que está cambiando el sistema eléctrico de la UE”, dijo Chris Rosslowe, analista principal de energía de Ember y autor principal del informe. “La energía solar está dando un paso adelante cuando más se necesita: durante las olas de calor del verano y los picos de demanda”, añadió.
La cuota del carbón en la combinación eléctrica de la UE cayó a un mínimo histórico del 6,1% en junio, frente al 8,8% del año pasado, con un 28% menos de electricidad generada que un año antes.
Alemania y Polonia, que en conjunto generaron casi el 80% de la electricidad de carbón de los 27 países del bloque en junio, también registraron mínimos mensuales sin precedentes. El carbón representó el 12,4% de la electricidad alemana y el 42,9% de la polaca.
España, a punto de eliminar totalmente el carbón, generó solo el 0,6% de su electricidad a partir de carbón en el mismo periodo.
La energía eólica también batió récords en mayo y junio, tras un comienzo de año flojo debido a la escasez de viento.
Sin embargo, a pesar de la producción récord de energía solar y eólica en junio, el uso de combustibles fósiles en el primer semestre de 2025 creció un 13% respecto al año pasado, impulsado por un aumento del 19% en la generación de gas para compensar la débil producción hidroeléctrica y eólica de principios de año.
La demanda de electricidad en la UE creció un 2,2% en el primer semestre y en cinco de los seis primeros meses se registraron aumentos interanuales.
El próximo reto del sistema eléctrico europeo es ampliar el almacenamiento en baterías y la flexibilidad de la red para reducir su dependencia de los combustibles fósiles durante las horas no solares, señaló Ember en su informe.
(Información de Anna Peverieri en Gdansk; edición de Milla Nissi-Prussak; edición en español de Paula Villalba)