LONDRES, 10 jul (Reuters) – El primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, anunciarán el jueves un endurecimiento de los controles migratorios, como colofón a una visita de Estado en la que acordaron profundizar en la cooperación nuclear y de defensa en un mundo más volátil.
Tras recibir a Macron en una visita de tres días que incluyó una procesión en carruaje hasta el castillo de Windsor con el rey Carlos III y un banquete de Estado, Starmer quiere que Macron cumpla su promesa de una mayor “cooperación y resultados tangibles” en materia de migración.
Starmer, que se ha enfrentado a desafíos a su popularidad desde su aplastante elección el año pasado, está trabajando para hacer frente a los altos niveles de inmigración, incluidos los solicitantes de asilo que llegan en pequeñas embarcaciones, para tratar de frenar la creciente influencia del partido Reform UK, liderado por el activista del Brexit Nigel Farage.
Antes del comienzo de la cumbre del jueves, Starmer, sentado junto a Macron en su despacho de Downing Street, dijo: “Todos estamos de acuerdo en que la situación en el canal de la Mancha no puede seguir igual”.
“Estamos emprendiendo nuevas tácticas y un nuevo nivel de intención para hacer frente a la inmigración ilegal y romper el modelo de negocio de bandas criminales”, dijo.
Macron dijo que los dos países “comparten la misma determinación de luchar contra las bandas criminales ilegales, con una fuerte coordinación con otros Estados de la UE”.
Una fuente del Gobierno británico dijo que Reino Unido y Francia habían llegado a un acuerdo sobre un esquema de retorno de migrantes “uno dentro, uno fuera”, que vería a Reino Unido deportar a Francia a personas indocumentadas que llegan en pequeñas embarcaciones, a cambio de un número igual de solicitantes de asilo legítimos con conexiones familiares en Reino Unido.
La fuente gubernamental dijo que inicialmente sería limitado, pero que podría ampliarse. Medios de comunicación locales informaron de que Reino Unido devolvería a 2.600 personas al año, una fracción de las más de 35.000 llegadas comunicadas por el Gobierno el año pasado.
Este año han llegado más de 21.000 personas en pateras, una cifra récord.
(Información de Elizabeth Piper y Elizabeth Pineau; información adicional de Andrew MacAskill y Muvija M; edición de Alex Richardson y Bernadette Baum; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)
