Por Vincent Daheron
MUR-DE-BRETAGNE, Francia, 11 jul (Reuters) – El campeón vigente del Tour de Francia, Tadej Pogacar (UAE Team Emirates), recuperó el viernes el maillot amarillo tras imponerse al danés Jonas Vingegaard (Visma-Lease a Bike) en la séptima etapa, que circuló por tierras bretonas.
El tricampeón esloveno se adjudicó su segunda etapa del Tour de este año al término de un recorrido de 197 kilómetros entre Saint-Malo y Mur-de-Bretagne, superando a Vingegaard en la llegada final en alto, seguido por el británico Oscar Onley.
Mathieu van der Poel comenzó el día con un segundo de ventaja sobre Pogacar, pero terminó 22º en la etapa y cayó al quinto puesto de la general, con el belga Remco Evenepoel ahora en segundo lugar a 54 segundos del esloveno.
Van der Poel ganó su primera etapa en el Tour y se hizo con su primer maillot amarillo en la meta de Mur-de-Bretagne en 2021, pero el corredor del Alpecin-Deceuninck no pudo repetir, quedando relegado en la empinada subida hacia la meta.
“Estaba bastante seguro de que hoy perdería el maillot, así que intenté disfrutarlo al máximo”, dijo Van der Poel. “Volver aquí a Mur-de-Bretagne es muy especial llevando el maillot amarillo cuatro años después”.
Tras varios ataques iniciales, un grupo de cinco hombres -en el que se encontraba el ganador de 2018, el galés Geraint Thomas, que está disputando su último Tour a los 39 años- se escapó con más de 140 kms por delante.
Con el pelotón subiendo el ritmo, el grupo de cabeza comenzó a resquebrajarse, dejando a Ewen Costiou (Arkea-B&B Hotels) en solitario cuando la carrera alcanzó el Mur-de-Bretagne por primera vez, con el pelotón a sólo 20 segundos por detrás.
Costiou no tardó en ser engullido por el pelotón, pero el bretón de 22 años tuvo su momento de gloria. El corredor local fue recibido con fuertes vítores por el numeroso público congregado en la que también sería la línea de meta.
A falta de seis kilómetros para el final, una caída en la parte trasera del pelotón derribó a varios corredores, entre ellos a Joao Almeida -compañero de equipo de Pogacar y séptimo en la general- y al ganador de la sexta etapa, Ben Healy.
La acción llegó en el circuito final, donde los corredores se enfrentaron dos veces al Mur-de-Bretagne. Pogacar intentó escaparse del reducido pelotón en los dos últimos kms y fue seguido por Evenepoel y Vingegaard. Ocho corredores se quedaron luchando por la victoria en el último kilómetro, pero Van der Poel no estaba entre ellos, descolgado en la subida final.
Esto dejó a Pogacar con la certeza de que recuperaría el maillot amarillo que había perdido por poco el jueves y no tardó en atacar. Vingegaard fue el único capaz de seguirlo, pero no pudo evitar que su rival cruzara por delante la meta.
“Estoy muy contento con la victoria de hoy, lo hemos hecho casi perfecto. Por desgracia, Joao se ha caído y espero que esté bien”, dijo Pogacar. “Si está bien es un día perfecto, si no, esta victoria es para él”.
La octava etapa del sábado es un recorrido llano de 171,4 kms entre Saint-Meen-le-Grand y Laval.
(Escrito por Trevor Stynes; editado en español por Carlos Serrano)