BUENOS AIRES, 14 jul (Reuters) -En el inicio de una semana cargada de incertidumbre política y económica, los mercados de Argentina operaban mayormente en baja el lunes por reacomodamientos defensivos de carteras.
El Gobierno libertario de Javier Milei tiene previsto vetar un aumento de pensiones aprobado por el Senado la semana pasada, ya que considera que pone en riesgo el superávit fiscal, al tiempo que el ente de estadísticas INDEC dará a conocer el lunes el dato inflacionario de junio (1900 GMT).
La suspensión temporal de la ejecución de una orden que exigía a Argentina entregar su participación del 51% en la compañía de petróleo y gas YPF para satisfacer parcialmente una sentencia judicial de 16.100 millones de dólares revirtió la baja inicial del mercado accionario.
“El segundo semestre arrancó picante para el Gobierno. En el plano económico, es un momento donde hay muchos desafíos”, dijo la consultora EconViews.
En este marco, el índice accionario líder S&P Merval subía un 1,44% a las 1715 GMT, luego de bajar un 3,43% durante la semana pasada. Las acciones de YPF pasaban a ganar un 1,39%.
Por su parte, los bonos soberanos en el mercado extrabursátil local recortaban su tendencia declinante a un 0,3% promedio en medio de un contexto global adverso, ante la incertidumbre de los mercados e inversores por nuevas amenazas arancelarias por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Dicho clima externo, junto a las preocupaciones que despiertan los tironeos fiscales con la oposición, continúan inclinando a los operadores hacia una postura más defensiva, ya que esperan un panorama más despejado antes de buscar reforzar sus apuestas”, dijo el economista Gustavo Ber.
El Gobierno argentino concretó el canje de las LEFI (Letras Fiscales de Liquidez) en poder del banco central (BCRA) por LECAP (Letras del Tesoro Nacional capitalizables en pesos) por un total de 27,7 billones de pesos.
“Con esto se elimina por completo la tasa de política monetaria y la tasa de interés pasa a ser completamente endógena bajo el esquema de agregados monetarios”, explicó Max Capital.
“El BCRA queda con instrumentos a corto plazo que podrá usar para expandir o contraer la cantidad de pesos si fuera necesario”, agregó.
En la plaza cambiaria, el peso interbancario operaba con baja del 1,02% a 1.274,5 unidades por dólar, manteniendo niveles medios de la flotación fijada en abril pasado.
“El fin de las Lefi implica liberar al mercado 10 billones de pesos, lo cual puede agregar combustible al dólar”, estimó Roberto Geretto, de Adcap.
“Esto también puede verse magnificado una vez que termine la liquidación del agro, donde esquemas temporarios como el ‘dólar soja’ aumentan la estacionalidad de liquidación de divisas”, señaló.
Los negocios en el reducido pero referencial mercado marginal mostraban una caída del peso del 2,26%, a 1.330 unidades por dólar.
Las próximas elecciones legislativas de octubre, en las que el oficialismo buscará mejorar su presencia en el Congreso, donde tiene minoría, suma un condicionante más a la cautela general.
“Los inversores no solo esperan que las elecciones despejen el riesgo político, también necesitan señales más claras sobre cómo sigue esta etapa del programa económico, que se presenta más áspera”, agregó EconViews.
(Reporte de Walter Bianchi;colaboración de Hernán Nessi;Editado por Lucila Sigal/Nicolás Misculin)