Por Francesco Canepa y Jesús Aguado
FRÁNCFORT, 15 jul (Reuters) -El Banco Central Europeo (BCE) pondrá a prueba la resistencia de los bancos a las turbulencias geopolíticas el año que viene, dijo el martes la presidenta del Consejo de Supervisión del BCE, Claudia Buch, como parte de una creciente atención a los riesgos, desde los aranceles a las sanciones.
El BCE lleva tiempo advirtiendo de que la geopolítica es uno de los mayores riesgos para los bancos de la zona del euro teniendo en cuenta los conflictos de Ucrania y Gaza, así como la guerra comercial avivada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Ahora evaluará la preparación de los bancos ante ese tipo de riesgo, pero con una novedad.
En las pruebas de resistencia habituales, los bancos reciben escenarios y deben calcular cuánto capital se perdería en cada uno de ellos. En este ejercicio, sin embargo, el BCE repartirá niveles de agotamiento del capital y pedirá a los bancos que planteen situaciones que puedan causarlos.
“En el ejercicio de pruebas de resistencia temáticas de 2026, daremos continuidad a la prueba de resistencia de este año pidiendo a los bancos que evalúen qué escenarios de riesgo geopolítico específicos de cada empresa podrían afectar gravemente a su solvencia”, dijo Buch ante el Parlamento Europeo.
Además de la prueba de resistencia, los supervisores llevan meses diciendo a los bancos que se preparen para perturbaciones por motivos políticos, incluida una sequía mundial del dólar si la Reserva Federal retira sus salvavidas.
Como parte del trabajo de supervisión habitual del BCE, se ha dicho a los bancos que vigilen su exposición a otros países, tanto a través de operaciones en el extranjero como a través del crédito a exportadores, según han declarado fuentes del banco central a Reuters.
Los ciberataques también se consideran un riesgo, sobre todo en los países bálticos, que ya han sido objetivo de piratas informáticos rusos, según las fuentes.
Los supervisores no están pidiendo a los bancos que reduzcan sus exposiciones ni están haciendo recomendaciones específicas en esta etapa, sino más bien los están instando a reforzar sus controles y pensar en planes de contingencia.
Un portavoz del BCE declinó hacer comentarios.
El ejercicio del año que viene formará parte de la autoevaluación de las necesidades de capital de los bancos, conocida en la jerga regulatoria como proceso de evaluación de la adecuación del capital interno (ICAAP, por sus siglas en inglés).
El BCE realiza comprobaciones temáticas de la salud de los bancos de la zona del euro cada dos años, es decir, cuando no hay una prueba de resistencia a escala de la Unión Europea por parte de la Autoridad Bancaria Europea (ABE).
El último, en 2024, versó sobre la ciberresiliencia.
Los resultados de la última prueba de resistencia de la ABE, que incluye algunos aranceles estadounidenses en su escenario adverso, se anunciarán a principios de agosto.
(Edición de Kirsten Donovan y Mark Porter; edición en español de Jorge Ollero Castela)
