WASHINGTON, 17 jul (Reuters) – Los precios de las importaciones estadounidenses repuntaron levemente en junio en medio del abaratamiento de los productos energéticos, pero el encarecimiento de los bienes de consumo fue coherente con un aumento de la inflación impulsado por los aranceles.
Los precios de las importaciones aumentaron un 0,1% el mes pasado, tras un descenso revisado a la baja del 0,4% en mayo, informó el jueves la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo. Economistas encuestados por Reuters estimaban que los precios de importación, que excluyen los aranceles, subirían un 0,3% tras una lectura sin cambios en mayo.
En los 12 meses hasta junio, los precios de importación cayeron un 0,2%, igualando el descenso de mayo.
Los datos de esta semana mostraron sólidos aumentos de precios en bienes sensibles a los aranceles en junio, tanto a nivel del consumidor como del productor, lo que indica que los amplios gravámenes del presidente Donald Trump sobre las importaciones anunciados en abril ahora estaban impulsando la inflación.
Trump anunció la semana pasada que los aranceles más altos entrarían en vigor el 1 de agosto para las importaciones procedentes de una serie de países, entre ellos México, Japón, Canadá, Brasil, y la Unión Europea. Los economistas esperan que estos aranceles mantengan elevados los precios de los bienes hasta finales de año.
Los precios de los carburantes importados bajaron un 0,7% en junio, tras caer un 5,0% en mayo. Los de los alimentos cayeron un 0,8%, tras haber disminuido un 0,7% el mes anterior.
Excluidos los combustibles y los alimentos, los precios de importación subieron un 0,2%. Los precios de importación subyacentes aumentaron un 0,1% en mayo. En los 12 meses hasta junio se incrementaron un 1,0%.
Los precios de los bienes de consumo importados, excluidos los vehículos de motor, subieron un 0,4% el mes pasado tras caer un 0,3% en mayo. Los precios de los bienes de equipo importados no variaron, mientras que los de los vehículos de motor, piezas y motores bajaron un 0,1%.
Aunque los precios de las importaciones subieron moderadamente el mes pasado, la depreciación del dólar supone un riesgo al alza para la inflación. El dólar ponderado por el comercio ha bajado alrededor de un 7,1% este año.
“Desde que la administración Trump comenzó a imponer aranceles, el dólar se ha depreciado, lo que podría llevar a un mayor traspaso de los aranceles a los precios al consumidor”, dijo Michael Pearce, economista jefe adjunto de Estados Unidos en Oxford Economics. “Un dólar más débil impulsa la probabilidad de que las empresas repercutan una mayor parte de los aranceles”.
(Reporte de Lucia Mutikani; editado en español por Manuel Farías)