PEKÍN, 21 jul (Reuters) – Un día después de que el tifón Wipha azotara Hong Kong, las tormentas empapaban el lunes el sur de China continental, provocando alertas sobre inundaciones repentinas y corrimientos de tierra.
Fuertes lluvias azotaron las ciudades de Yangjiang, Zhanjiang y Maoming, en la provincia meridional china de Cantón, después de que la tormenta tocara tierra el domingo por la noche.
El domingo pasó rozando Hong Kong, donde derribó árboles y andamios, provocó la suspensión de vuelos y envió a casi 280 personas a refugios.
El pronosticador nacional de China dijo que Wipha se había debilitado hasta convertirse en tormenta tropical al tocar tierra y pronosticó que bordearía la costa de Cantón y se desplazaría hacia Vietnam.
Se prevén lluvias torrenciales en las regiones costeras de las provincias de Cantón, Guangxi, Hainan y Fujian hasta el martes por la mañana, con avisos de inundaciones repentinas, corrimientos de tierras y vientos huracanados.
En 20 ríos de todo el país hubo inundaciones que superaron los niveles de alerta debido a Wipha, según informó el lunes el Ministerio de Recursos Hídricos, citado por la cadena estatal CCTV.
Pero muchas zonas anegadas por las fuertes lluvias se han recuperado rápidamente del impacto, según CCTV.
Las autoridades habían impuesto controles de tráfico en las principales autopistas que conectan las ciudades de Shenzhen y Zhuhai con Hong Kong, así como en los puertos, que se levantaron el domingo por la noche. Los servicios ferroviarios interrumpidos por la tormenta también se reanudaron gradualmente a lo largo del lunes.
Se aconsejó a la población que se mantuviera alerta ante cualquier desastre secundario, dijo CCTV durante el boletín del mediodía del lunes.
El sistema se adentrará en el golfo de Tonkín a última hora de la mañana del lunes, sobre el que ganará intensidad antes de llegar a la costa septentrional de Vietnam, según el pronosticador chino.
En previsión de que Wipha toque tierra a primera hora del martes, Vietnam activó el estado de emergencia en las provincias costeras, advirtiendo de posibles inundaciones y peligrosos corrimientos de tierra.
El primer ministro vietnamita envió un mensaje urgente a las regiones costeras el domingo por la noche para llamar a los barcos a tierra, evacuar a la gente de las zonas propensas a las inundaciones, preparar suministros de alimentos y equipos de rescate y asegurar las infraestructuras de comunicación.
También se cancelaron o reprogramaron decenas de vuelos, mientras las compañías aéreas del país se preparaban para el tifón.
(Información de Liz Lee, Xiuhao Chen y la redacción de Shanghái; edición de Stephen Coates y Raju Gopalakrishnan; edición en español de María Bayarri Cárdenas)
