Jeannette Jara: una comunista que aspira convertirse en la próxima presidenta de Chile

Por Alexander Villegas

SANTIAGO, 22 jul (Reuters) – Con un presidente impopular en el cargo, la izquierda chilena ha tomado una decisión audaz para competir con una derecha resurgente en las elecciones de noviembre: Jeannette Jara, miembro del Partido Comunista.

Jara, quien fue elegida por votantes el mes pasado como candidata de la coalición gobernante Unidad por Chile, declaró a Reuters que planea convencer a los escépticos con sus logros durante el gobierno del presidente Gabriel Boric, que incluyeron impulsar una legislación popular sobre pensiones y reducir la semana laboral.

Pero la candidata enfrenta una ardua batalla lastrada por la impopularidad de Boric y a su propia afiliación partidista en un país que sigue atormentado por la dictadura de Augusto Pinochet, que siguió al golpe de Estado de 1973 contra el presidente marxista democráticamente electo, Salvador Allende.

“Hay muchas historias que se tejen que son de tiempos de la Guerra Fría, que no tienen que ver con la situación actual”, dijo Jara en una entrevista. “En Chile tenemos una profunda vocación democrática y de respeto a la institucionalidad”.

Jara se unió al partido como líder estudiantil en la década de 1990 y trabajó entre el gobierno y el sector privado tras obtener títulos en derecho y administración pública. Antes de ser ministra de Trabajo de Boric, laboró en varios ministerios durante el mandato de la expresidenta Michelle Bachelet.

La carismática Jara, de 51 años, superó en las primarias a otros tres aspirantes oficialistas, incluyendo a la esperada favorita. Se benefició de su popularidad entre los votantes más jóvenes y por su compromiso de construir una amplia coalición.

“Estábamos ante un horizonte en el cual no había todavía una competitividad o un liderazgo que fuera lo suficientemente representativo al sector para poder construir con una mirada amplia y unitaria una candidatura, así que a mí me pareció que podía contribuir”, comentó.

En declaraciones a Reuters el viernes frente a su pequeña casa de ladrillo amarillo y llena de plantas en Santiago, Jara dijo que buscará enfatizar su pragmatismo y capacidad de negociación, destacando su liderazgo en la reforma de pensiones y de jornada laboral.

“No lo hice sola. Lo hice de la mano de los trabajadores y de los empresarios chilenos en un acuerdo grande”, apuntó.

“Tenemos experiencia. No tenemos, por cierto, toda la respuesta en esto, nadie es infalible, pero hay una capacidad de dar gobernabilidad al país con una mirada también de generar transformaciones”, agregó.

Las elecciones presidenciales son el 16 de noviembre y habrá una segunda vuelta en diciembre si ningún candidato logra la mayoría. Los sondeos muestran que es probable que Jara pase al balotaje, pero la mayoría de los escenarios la sitúan perdiendo ante un candidato de derecha.

ENFOQUE DE LA CAMPAÑA

Jara afirmó que su campaña tendrá tres pilares: crecimiento económico, asuntos sociales y seguridad pública. Añadió que quiere centrarse en temas que afectan a la mayoría de los chilenos, como la creación de empleo y el recurrente cuestionamiento sobre la desigualdad de ingresos, que desencadenaron protestas generalizadas en 2019.

“Lo que no nos puede pasar es que dentro mismo país sigan habiendo dos Chile. Uno para los sectores que son más acomodados y otro para la gran mayoría”, afirmó.

Dijo que también abordará la delincuencia. Si bien Chile sigue siendo uno de los países más seguros de América Latina, el auge del crimen organizado ha generado un alza en homicidios y golpeado la economía, con un reciente aumento de incidentes como secuestros y asesinatos.

Sin embargo, criticó duramente propuestas de línea dura como la construcción de muros o colocación de minas terrestres a lo largo de la frontera, sugeridas por candidatos de derecha, quienes atribuyen el aumento de la delincuencia al creciente número de migrantes.

“Nada de esto es fácil”, afirmó al indicar que buscará financiar la policía, establecer controles biométricos en la frontera y abordar la migración ilegal.

EXTRAER LITIO

Como la mayor productora mundial de cobre y una de las mayores de litio, la economía chilena depende en gran medida de la minería.

Boric busca impulsar la producción de litio con una empresa conjunta entre la gigante estatal de cobre Codelco y la privada de litio SQM. Sin embargo, el acuerdo enfrenta oposición de candidatos de derecha, grupos indígenas y la propia Jara.

“No estoy en absoluto de acuerdo con que se establezca con ellos una alianza que prorrogue por 30 años más su concesión en el litio”, declaró Jara, citando un escándalo de financiamiento político en 2015 y la venta de SQM al entonces yerno de Pinochet durante la dictadura.

“Si ellos cierran el acuerdo durante su período de gobierno, yo lo voy a respetar. Pero si no ocurre esto, yo voy a impulsar que, al igual que en Codelco, Chile pueda en el cobre, Chile pueda tener junto con el sector privado también una empresa nacional pública (de litio)”, aseguró.

Mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con fuertes aranceles al cobre, Jara respondió que se centraría en fortalecer el comercio con Latinoamérica, China y otros países.

“Hace poco firmamos un convenio con India en el cual yo espero poder profundizar y expandirlo. Por cierto, además está China, el mismo Brasil que es un mercado importante para Latinoamérica”, detalló.

La relación con Estados Unidos se mantendrá diplomática y cordial bajo su eventual gobierno, aseguró.

“Hay que tener mucho cuidado hoy día porque la geopolítica está muy compleja y hay que actuar con prudencia y resguardando el interés nacional”, comentó.

(Reporte de Alexander Villegas)

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