Venezolano deportado y encarcelado en El Salvador presenta una queja formal contra EEUU

Por Jan Wolfe

WASHINGTON, 24 jul (Reuters) – Un venezolano presentó el jueves una queja formal contra el Gobierno de Estados Unidos por enviarlo a la prisión más notoria de El Salvador, una estrategia legal que podría ser imitada por otros que han dicho que fueron acusados falsamente de pertenecer a pandillas por funcionarios del presidente Donald Trump.

Neiyerver Adrián Leon Rengel, de 27 años, presentó lo que se conoce como queja administrativa ante el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, alegando que los empleados federales lo sacaron injustamente del país sin causa o debido proceso.

La queja de Rengel, que reclama 1,3 millones de dólares por daños y perjuicios, no es una demanda ante un tribunal, sino una acción interpuesta ante el Gobierno alegando una violación de la ley.

Es la primera de este tipo presentada por uno de los 252 venezolanos que fueron deportados a El Salvador en marzo.

Invocó la Ley Federal de Reclamaciones por Agravios, que permite a las personas demandar al Gobierno federal por actos ilícitos cometidos por empleados que actúan dentro del ámbito de su empleo. Según esta ley, antes de interponer una demanda debe presentarse una denuncia ante el organismo competente.

El Gobierno tiene ahora seis meses para investigar y responder a la queja. Si deniega su reclamación o no responde en ese plazo, Rengel podría presentar una demanda ante un tribunal federal.

El presidente republicano, que hizo campaña en las elecciones del año pasado prometiendo deportaciones masivas, invocó en marzo una ley de 1798 llamada Ley de Enemigos Extranjeros para deportar rápidamente a El Salvador a presuntos miembros de la bandas venezolana Tren de Aragua.

Los deportados venezolanos permanecieron incomunicados en la prisión de máxima seguridad CECOT de El Salvador hasta que fueron devueltos a Venezuela la semana pasada como parte de un canje de prisioneros entre Washington y Caracas.

Familiares y amigos de algunos deportados afirman que no eran miembros de ninguna banda y que fueron acusados erróneamente por sus tatuajes, gestos con las manos y vestimenta. Funcionarios del Gobierno venezolano y deportados han afirmado que fueron torturados en prisión.

Los abogados de Rengel dijeron en la denuncia que, debido a sus tatuajes, los empleados del DHS lo detuvieron en el aparcamiento de su apartamento en Irving, en el estado de Texas, y lo acusaron falsamente de pertenecer al Tren de Aragua.

La portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, reiteró el jueves la afirmación del Gobierno de que Rengel estaba asociado con el Tren de Aragua y dijo que fue “considerado una amenaza para la seguridad pública”.

(Información de Jan Wolfe; Información adicional de Ted Hesson. Editado en español por Javier Leira)

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