Por Philip O’Connor
28 jul (Reuters) – Muchos esperaban que España, que partía como favorita, sumara la Eurocopa femenina a sus títulos mundiales y de la Liga de Naciones, pero la agónica derrota del domingo ante Inglaterra en la tanda de penaltis ha dejado a las españolas en busca de respuestas tras dominar el partido.
España, que llegaba a la final tras cinco victorias consecutivas, parecía capaz de solucionar todos los problemas que se le planteaban, pero no encontró la manera de doblegar a las inglesas, que acabaron perdiendo 1-1 en la prórroga y 3-1 en la tanda de penaltis.
Tal fue el dominio de España en la mayoría de sus partidos de la Eurocopa que, por lo general, parecía solo cuestión de tiempo que encontrase el camino del gol, y este llegó a los 25 minutos contra Inglaterra.
Sin embargo, tras el empate de Alessia Russo, las españolas se atascaron hasta la prórroga, en la que volvieron a tomar el mando, sin encontrar nunca el gol que necesitaban para sentenciar el partido.
“Inglaterra es una gran selección, lleva todo el torneo demostrando un nivel competitivo alto. Empataron el partido y luego se defendieron para llegar a los penaltis”, dijo la seleccionadora española, Montse Tomé.
“Hemos conseguido de nuevo hacernos con el balón, pero no hemos logrado la victoria”.
España ya había dado señales de alarma en los partidos de la fase de grupos, en los que encajó goles de forma descuidada ante Bélgica e Italia, y, aunque marcó 14 goles en sus tres partidos, su ataque se mostró pesado durante largos periodos, en los que controló la posesión sin llegar a crear peligro.
En cuartos de final se impuso a Suiza, la anfitriona, sin llegar a arrancar, y en semifinales necesitó un gol de Aitana Bonmatí en el minuto 113 para superar a Alemania, una victoria cómoda, pero no convincente.
Los cinco equipos a los que se enfrentó España en la fase previa marcaron la pauta a seguir por Inglaterra en la final, mientras que las inglesas defendieron con fiereza los espacios alrededor de su área, viviendo al margen y golpeando a las españolas a la contra cuando podían.
Frente a la agresiva defensa inglesa, España cambió repetidamente el punto de ataque, pero con demasiada frecuencia se vio abocada a callejones sin salida, cayendo en la trampa de pasarse el balón entre ellas porque sí.
“Lo hemos intentado por todos los medios, de todas las maneras. Es verdad que no hemos estado bien en los penaltis”, dijo Irene Paredes, la capitana de España. “Creo que merecíamos más, pero la final no va de merecer, tener esa pizca de suerte. Inglaterra la ha tenido durante todo el torneo. Confiaba en que lo íbamos a sacar adelante, pero no ha podido ser”.
Sin embargo, Inglaterra tuvo algo más que suerte.
En una revancha de la final del Mundial 2023, que perdieron por 1-0, Inglaterra tuvo una actitud de no rendirse nunca que las españolas harían bien en emular si quieren ser campeonas de Europa.
(Información de Philip O’Connor y Ed Osmond; editado en español por Irene Martínez)