FRÁNCFORT, 28 jul (Reuters) – El Banco Central Europeo (BCE) no tiene prisa por volver a bajar los tipos de interés y se necesitaría un cambio económico importante e inesperado para justificar su actuación en septiembre, dijo el lunes el responsable eslovaco de política monetaria, Peter Kazimir.
El BCE mantuvo los tipos sin cambios la semana pasada, tal y como se esperaba, y ofreció una valoración moderadamente optimista de la economía del bloque, lo que llevó a los inversores a reducir sus apuestas sobre una mayor relajación de la política monetaria.
“En lo que respecta a los datos, no espero que ocurra nada significativo que me obligue a actuar ya en septiembre”, dijo Kazimir en un blog. “Haría falta algo como señales claras de desajuste en el mercado laboral para que yo actuara”.
Esta valoración coincide con los comentarios de fuentes del BCE de que el listón para un recorte en septiembre está alto después de que el banco ya haya reducido los tipos al 2% desde junio de 2024.
El acuerdo comercial de la UE con Estados Unidos del domingo fue claramente positivo, ya que reduce la incertidumbre para las empresas, pero el impacto sobre los precios, el principal objetivo del BCE, aún no estaba claro.
“Este (acuerdo comercial) puede ayudar a aliviar las preocupaciones y recuperar la confianza”, dijo Kazimir. “Ahora tenemos más claridad, pero necesitaremos tiempo para ver hasta qué punto este nuevo entorno afectará a la inflación”.
Al intervenir en un debate clave entre los dirigentes monetarios, Kazimir dijo que no veía riesgo de que la inflación se situara por debajo del objetivo del 2% del BCE, como ocurrió en la década anterior a la pandemia.
Se prevé que el crecimiento de los precios caiga por debajo del 2% el próximo año y no repunte hasta 2027, lo que hace temer a algunos gobernadores que, una vez que la inflación se sitúe muy por debajo del 2%, las expectativas también caigan y puedan perpetuar el débil crecimiento de los precios.
“No veo el fantasma inminente de una infrautilización sostenida de la inflación”, dijo Kazimir, abierto partidario de un endurecimiento de la política monetaria. “Las caídas por debajo del objetivo previstas para el año próximo deberían ser temporales”.
Añadió que las turbulencias comerciales también creaban riesgos al alza para la inflación, sobre todo si las cadenas de suministro mundiales se realineaban y creaban cuellos de botella.
(Información de Balazs Koranyi; edición de Alison Williams; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)