Por Miguel Pereira
CANELAS, PORTUGAL, 29 jul (Reuters) – Más de 1.300 bomberos apoyados por una docena de hidroaviones luchaban el martes contra tres grandes incendios en el centro y norte de Portugal, mientras las autoridades ponían en alerta roja a la mayor parte del país tras semanas de calor.
En la zona de Arouca, a unos 300 kilómetros al norte de Lisboa, donde el mayor de los incendios arrasa el país desde el lunes, el servicio de protección civil evacuó a varias docenas de habitantes de sus casas y cerró los senderos de Pasarelas del Paiva, una popular atracción turística.
“Es desesperante ver esto… necesitamos ayuda, necesitamos apoyo aéreo”, dijo Rafael Soares, vecino de la aldea de Canelas, recordando el devastador incendio que el pasado septiembre quemó 6.000 hectáreas de bosque cerca de Arouca.
Achacó los incendios a las sequías relacionadas con el cambio climático, que han dejado los bosques de la zona totalmente secos.
Más al norte, un incendio arrasa desde el sábado el parque nacional de Peneda-Gerês, cerca de la frontera española, y envuelve los pueblos cercanos en una densa humareda que en varias ocasiones obligó a los residentes a confinarse.
España envió varios hidroaviones para ayudar a controlar las llamas en la zona.
Tres incendios asolaban la región española de Castilla y León a primera hora del martes, el más grave de ellos cerca de Ávila, a unos 100 kilómetros al oeste de Madrid. Los habitantes de la localidad de Mombeltrán recibieron la orden de permanecer en sus casas debido al humo.
Los veranos calurosos y secos son habituales en toda la región mediterránea, pero las olas de calor más intensas han contribuido a los destructivos incendios de los últimos años, en medio del rápido aumento de las temperaturas en todo el planeta.
Turquía ha sufrido decenas de incendios en las últimas semanas debido al aumento de las temperaturas y 10 bomberos murieron la semana pasada luchando contra un incendio en la provincia central de Eskişehir.
El fin de semana, varios pueblos de Grecia fueron evacuados y cinco personas resultaron heridas en otros incendios.
(Información adicional de Inti Landauro; redacción de Andrei Khalip; edición de Helen Popper; editado en español por Irene Martínez)