Por Ernest Scheyder y Jarrett Renshaw
31 jul (Reuters) – Funcionarios de la Casa Blanca dijeron a un grupo de empresas de tierras raras la semana pasada que están usando un enfoque de pandemia para impulsar la producción de Estados Unidos y frenar el dominio del mercado de China, con un precio mínimo garantizado para sus productos, dijeron a Reuters cinco fuentes.
La reunión del 24 de julio, de la que no se había informado previamente, fue dirigida por Peter Navarro, asesor comercial del presidente Donald Trump, y David Copley, un funcionario del Consejo de Seguridad Nacional encargado de la estrategia para la cadena de suministro.
En el encuentro participaron 10 empresas de tierras raras, además de los gigantes tecnológicos Apple, Microsoft y Corning, todos los cuales dependen de un suministro constante de minerales críticos para fabricar productos electrónicos, dijeron las fuentes.
Navarro y Copley dijeron en la reunión que el precio mínimo de las tierras raras ofrecido a MP Materials a principios de este mes como parte de una inversión multimillonaria del Pentágono “no era un caso aislado” y que se estaba trabajando en acuerdos similares, según las fuentes.
Las empresas estadounidenses de minerales críticos, que se quejan de que el dominio del mercado chino hace arriesgada la inversión en proyectos mineros, llevan tiempo buscando una garantía federal para los precios.
Las tierras raras, un grupo de 17 metales utilizados para fabricar imanes que convierten la energía en movimiento, y otros minerales críticos se usan mucho en el sector de la electrónica, incluida la fabricación de teléfonos móviles y armas.
Los funcionarios detallaron el deseo de Trump de impulsar rápidamente la producción estadounidense de tierras raras -a través de la minería, el procesamiento, el reciclaje y la producción de imanes- de una manera que evocaría la velocidad de la Operación Warp Speed de 2020, que desarrolló la vacuna COVID-19 en menos de un año.
Navarro confirmó la reunión a Reuters y dijo que el Gobierno pretende moverse lo más rápido posible manteniendo la eficiencia. No comentó si mencionó el precio mínimo en la ocasión.
(Reporte de Ernest Scheyder y Jarrett Renshaw; edición en español de Javier López de Lérida)
